EL OASIS de Bahaa Taher

EL OASIS de Bahaa Taher

Reseña de la novela EL OASIS | Bahaa Taher | Histórica | 2006 | Premio Internacional de Narrativa Árabe 2008

Una novela sobre cómo nuestro pasado puede perseguirnos hasta el punto de hacernos perder por completo la razón.

CUADRO DE CONTENIDO


La contraportada del post es una vista idealizada del Oasis de Siwa en 'El oasis' de Bahaa Taher
Recreación del oasis de Siwa en el s. XIX © MJ RU1Z + IA

Traducido a más de 8 idiomas, este libro ha dado el reconocimiento internacional a Bahaa Taher, quien había estado censurado por el régimen militar egipcio durante décadas.
El editor



Ficha

Portada de la novela histórica 'El oasis' de Bahaa Taher
Premio Internacional de Narrativa Árabe 2008
TÍTULO: El oasis
TÍTULO ORIGINAL: واحة الغروب
AUTOR: Bahaa Taher
IDIOMA ORIGINAL: Árabe
TRADUCTOR: Ignacio Gutiérrez de Terán
EDITORIAL: Turner
COLECCIÓN: Kitab
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2013 | 1ª Ed. 2006
ISBN: 9788415832478
GÉNERO: Novela, Histórica, Drama
Nº DE PÁGINAS: 315



Sinopsis

Para desaparecer. Para escapar de El Cairo, de sus revoluciones y de sus mentiras, de la ocupación inglesa y de los propios egipcios. Para ceder a la tentación del desierto. Para abandonarse a él y aceptar lo que le tenga reservado. Aunque sea la muerte.

Así concibe Mahmud, protagonista de la novela, la orden que recibe del gobierno egipcio de trasladarse al oasis de Siwa, donde deberá imponerse como prefecto de policía. Allí, donde otros tantos como él cayeron, se dirigirá acompañado de su esposa Catherine, una irlandesa obsesionada con la Historia y con encontrar la tumba de Alejandro Magno, supuestamente oculta en aquel desierto. Un desierto que con un único y sencillo soplido podría enterrarlo todo y a todos bajo el peso de sus dunas.




Yo comento

Llegué a esta novela —una vez más de rebote— mientras buscaba autores nacidos en Giza para uno de mis retos. Y aunque no fuese mi primera opción, me decidí por él a causa del tamaño de la obra y a la inicial del apellido del autor —una letra aún vacía para Autores de la A a la Z 2024—, pues la del escritor del primer libro escogido —un Premio Nobel nada menos— ya estaba cubierta.

No supe enseguida que sería la quinta entrega del último reto al que me he unido este año, LA VUELTA AL MUNDO EN DOCE LIBROS 2024. ¡SIN LÍMITES!, pero terminé por decidirlo así —más pronto que tarde— tras leer sus primeras páginas. Y como ya es tradicional en esta aventura, comenzaré con un acercamiento al lugar y tiempo concretos adonde nos lleva la quinta escala de este apasionante viaje literario alrededor del mundo, y que —en esta ocasión— es la archiconocida...



Giza, Egipto

Ocupa una porción de territorio situado en el lado oeste del Nilopróxima a su delta—, formado por las que fueron tierras cultivables e inundables, y por una meseta desértica. Siendo esta última el lugar elegido por los faraones de la IV dinastíaKeops, Kefrén y Micerinos— para construir sus monumentos funerarios en forma de pirámide.

Esta necrópolis es de sobra conocida, pues ha sido inmortalizada millones de veces —por otras tantas personas de todo el mundo— desde que fue redescubierta por los ingleses en los tiempos del Egipto modernojusto ésos en los que transcurre la trama de la novela— y en los que el conjuntoincluida la esfinge— lucía bastante deteriorado y, sobre todo, semienterrado bajo toneladas de arena. Como también lo estaban las mastabas, los templos y el resto de estructuras complementarias en torno a las pirámides.


Vista del Giza a finales del siglo XIX en 'El oasis' de Bahaa Taher
Necrópolis de Giza a finales del siglo XIX

El paso de los siglos y los avatares del pueblo egipcio —cuyas tierras fueron codiciadas a lo largo de la historia por algunos de los mayores imperios que han existido, como el romano, el bizantino, el otomano, el francés o el ingléshabían hecho de las suyas. Y el esplendor inicial de las necrópolis y campos de pirámides —Giza, Abusir, Saqqara y Dahshur— había desaparecido cuando los protagonistas de esta novela pasaron por todas ellascon la cáfila de Kirdasa— al comienzo del viaje a ese oasis aislado en el extremo noroeste del país en donde transcurre la trama.

Fueron decenas las pirámides erigidasa partir del siglo IV a.C.— a lo largo de la ribera oeste del Nilo durante el Imperio Antiguo y en torno a la que fue su capitalMenfis— durante casi 1000 años. Más allá de la franja fértil del río y en el extremo más septentrional del conjunto de las necrópolis de Menfis, el faraón Keops mandó levantar en último lugar la mayor pirámide del mundola Gran Pirámide de Giza—, considerada la última superviviente de las siete maravillas del mundo antiguo y la más importante de Giza. Junto a ella, otras dos pirámides faraónicas de menores proporciones, varias muy pequeñas dedicadas a las reinas y una esfingela Gran Esfinge de Giza— completaban las construcciones más sobresalientes de la necrópolis homónima. Sin duda, un conjunto impresionante, y evocador de enigmas y leyendas.


Vista de la reconstrucción de la necrópolis de Menfis para 'El oasis' de Bahaa Taher
Necrópolis de Menfis, la ciudad en el centro, y la de Giza en el lado derecho. Dibujo © Jean-Claude Golvin

Pero Gizaa finales del siglo XIXno solo era esa necrópolis tan atrayente para los occidentales, también era una ciudad modesta situada a las orillas del Nilo, que había surgido a partir de un pequeño pueblecito de camino entre Menfisla capital del Imperio Antiguoy Heliópolisun importante centro astronómico— en dirección norte, y entre El Cairo y la necrópolis en dirección oeste. Un pueblecito que estuvo rodeadodurante siglos— de otras aldeas rurales y de pequeñas comunidades de agricultores y pescadores.

Blanco de las conocidas y periódicas inundaciones del Niloespecialmente en las tierras bajascobró importancia después de la conquista musulmana en el siglo VIIal tiempo que Menfis perdía su hegemonía y era abandonada—. Los musulmanes la fortificaron y construyeron varias mezquitas dentro de sus muros pero, a finales del XIX, seguía rodeada de tierras de cultivo que se extendían a lo largo del río, y entre sus terrenos y los de la necrópolis.

Muy cerca de allí —en unas tierras muy próximas al norteIsmail Pashael virrey de Egipto a mediados del XIX— había construido un palacio rodeado de jardines que enseguida convirtió en la primera sede del Museo Egipcio, para albergar todas la antigüedades egipcias que se iban desenterrando en toda suerte de excavaciones.


Vista del Museo Egipcio relacionado con 'El oasis' de Bahaa Taher
Primera sede del Museo Egipcio en el siglo XIX en el Palacio de Ismail Pasha en Giza

Seguramente, nuestra protagonista paseó por sus salas mientras se empapaba de cuanto conocimiento sobre egiptología se ponía al alcance de su ávida necesidad de saber. Eso, mientras estuvo abierto, y antes de que fuera trasladado al viejo Cairo.

Era una fiebre compartida con muchos otros occidentales que quedaron fascinados con las ruinas y los demás hallazgos, y que supieron ver en ellos lo que sus legítimos herederospor ignorancia o por proximidadno llegaron a valorar, al menos no de igual modo. Quizá pensaron: «Han tenido que venir esos malditos ingleses a decirnos lo que había de valor en nuestro país.». Igual que hicieron los personajes de ‘El oasis’:


[...] debemos aprender mucho de los ingleses. Fíjese, señor, hasta los restos arquitectónicos de los egipcios antiguos tienen que venir a enseñárnoslos los ingleses. No sabemos nada de nuestra propia historia.
He aquí, pues, los restos de nuestra gloria antigua, redescubierta por los ingleses para que sepamos cuán grandes fuimos en el pasado y cuán pequeños somos hoy.
Los ancestros no lo hicieron mal. Pero sus descendientes… solo sirven para ser colonizados.
El oasis

A partir de ahí, iba a irse moldeando una nueva y gran ciudadla Giza actual— y un nuevo paísel Egipto moderno— basados en esa irresistible atracción extranjera por las pirámides y la egiptologíala gallina de los huevos de oro— que convertiría a Egipto en un compendio de estereotipos donde el exotismo y la fascinación generados por esta nueva ciencia resultarían de lo más atrayente para los foráneos.



El autor

Bahaa Taherel autor de ‘El oasis’— siempre quiso ir por otros derroteros y aquí nos pinta una situación difícil para sus oriundos debido a la ocupación británica de finales del XIX, llevada a cabo so pretexto de solucionar la ruina económica del país, producida por una enorme deuda generada por la mala gestión de la construcción del canal de Suez. Un tema complejo en lo económico, pero también en lo político y en lo social.

Nos enseña un país del que muchos de sus habitantes querrían huir porque no les gusta, porque les resulta incómodo, injusto y hasta desconocido. Algo que también le sucedió a élen primera persona— cuando le prohibieron escribir debido a sus ideas políticas izquierdistas, expresadas en voz alta en su programa de radio. Y él lo hizo. Durante un tiempo se buscó la vida como traductor en algunos países circundantes y terminó haciéndolo durante bastantes años en Suiza, trabajando para las Naciones Unidas.


Bahaa Taher, autoa de la novela 'El oasis'

No obstante, pudo regresar y volver a escribir en su tierra hacia finales del siglo XX, y fue entonces cuando se hizo realidad su reconocimiento a nivel nacional obteniendo el Premio Estatal al Mérito en Literatura en 1998máximo galardón literario egipcio— y algunos premios internacionales que dieron a conocer su obra al resto del mundo. El último, justamente, por ‘El oasis’ —Premio Internacional de Narrativa Árabe 2008 que le permitió mostrar a todos el Egipto que él realmente quería dar a conocer.



Estructura

Algo que hace al contar esta historia, usando el recurso de las primeras personaslo expreso así porque son cinco los narradores—. Esta manera de hacerlo le infiere una enorme velocidad a la trama y la posibilidad de conocer todos los puntos de vista. Del lado femenino y del lado masculino de la pareja protagonista. De los jefes de las tribus locales… Aunque también haya quien nos habla desde el más alláotra audacia por parte del autorrozando un poco el realismo mágico, y recordando otro poco a Juan Rulfo en su Pedro Páramo.


Vista idealizada de Alejandro Magno en el templo de Amón en el Oasis de Siwa en 'El oasis' de Bahaa Taher
Recreación de la visita de Alejandro Magno al oráculo del templo de Amón © MJ RU1Z + IA

Dividida en dos partes, la novela nos muestra cómo los personajes han llegado a donde están. Cómo temen un futuro inevitable. Cómo se van descubriendo a sí mismos poco a poco. O cómo quieren que los dejen descansar en paz. Utilizando recursos que comprenden sueños, leyendas, ideas místicas y realidad. Porque el prefecto de la policía existió e hizo lo mismo que el personaje de la novela. Un hecho sorprendente que causó la curiosidad de Bahaa Taher y le impulsó a novelarlo usando sus propios argumentos.



Personajes

Así, el autor nos muestra a una mujer independiente y muy avispada que no encuentra obstáculo insalvable cuando se trata de adquirir conocimientos sobre su adorada egiptología, incluso llega a aprender varias lenguasalgunas muertas— y usar técnicas como el espiritismo, tan en boga en aquel momento. Es una mujer occidentalirlandesa— que está muy mal vista por los locales, pues la creen británica legítima y no saben que su pueblo también ha sido oprimido durante siglos por los odiados británicos y que tienen ese punto en común.


Sí, él fue quien me incitó a buscar los restos inexplorados de griegos y romanos en estas tierras, con la condición, por supuesto, de que me mantuviera lejos de los orientales contemporáneos, que solo son los depositarios de la historia. Nunca debía olvidar que soy irlandesa y católica.
Catherine | El oasis


La contraportada del post es una vista idealizada de Alejandro Magno en el templo de Amón en el Oasis de Siwa en 'El oasis' de Bahaa Taher
Recreación de Mahmud y Catherine en una calle de la fortaleza de Shali en el oasis de Siwa © MJ RU1Z + IA

Nos dibuja un hombre egipcio agobiado por su pasado, pero también por su presente y por un futuro trágico que cree inevitable. Los fantasmas del pasado lo acosan desde el mismo momento en que inician el viaje a través del desiertodurante unos 600 kilómetros— para llegar al Oasis de Siwa y cumplir esa especie de destierro indeseado. Y nos muestra a un hombre que cree que tiene entre manos una misión imposible.


Soy el único que no puede dormir. Me paso los días y los años amañando falsas treguas conmigo mismo, treguas que no duran mucho. Cuando pienso que había obrado de forma correcta, algo dentro de mí se burla con estrépito y entonces corro a refugiarme en el alcohol y las mujeres, tal y como hacía en mi juventud.
Mahmud | El oasis

Nos presenta a los líderes localesorientales y occidentales— portadores de sus propias diferencias entre ellos. Son gente poco comunicativa, cumplidora de sus tradiciones. Viven de puertas para adentro, detrás de altos muros que los protegen del invasor, del extranjero que no respeta sus costumbres. Aun así saben de cada movimiento que se produce dentro de los límites del oasis.


Su esposa ha entrado en nuestras casas y ha puesto en entredicho a nuestras mujeres. El viernes pasado subió a las ruinas de Aghurmi y se metió en las casas de nuestra gente. ¿Desde cuándo, jeque Sáber, permitimos a los infieles que profanen nuestros hogares?
Jeque Yahya | El oasis


Tienen muchos conflictos entre ellos pero son uña y carne cuando se trata de combatir al enemigo extranjero. Además, no permiten que ningún forastero entre en sus casas.
Mahmud | El oasis


La contraportada del post es una vista idealizada de Alejandro Magno en el templo de Amón en el Oasis de Siwa en 'El oasis' de Bahaa Taher
Recreación del encuentro de los jeques del oasis de Siwa © MJ RU1Z + IA

Nos enseña una antigua leyenda, la del paso de Alejandro Magno por el oasis y su visita al santuario del dios Amón para consultar su oráculo. Y nos cuenta cómo ha llegado a ser faraón. Las peripecias para llegar hasta Siwa. Sus pensamientos más íntimos al respecto, su humanidad, y la posibilidad de que en el oasis pudiera estar su última morada, todo un misterio sin resolver.


Cuando abandoné el mundo de los vivos solo pude veros cuarenta días, ni uno más, después las tinieblas se cernieron sobre mí durante un tiempo que soy incapaz de medir: ¿es un día o una eternidad?
Mi alma siguió la huella de mi cadáver durante semanas y llegó hasta aquí antes de los cuarenta días para que yo pudiera ver por última vez el tiempo de Amón. Espero que sea la primera cosa que vea cuando la luz vuelva a surgir, si es que surge y me desvela la verdad.
Alejandro Magno | El oasis



El oasis de Siwa

Y qué decir de ese Oasis de Siwa… es un personaje más. Un lugar impresionante física e históricamente. Con muchos manantiales de agua dulce y salada, incluso termales como la piscina de Cleopatra o fuente del sol. Con enormes palmerales, cultivos de hortalizas, campos de olivos, un mar de arena, islas, grandes formaciones calizas, una cantera de sal y varios lagos.


Vista del oasis de Giza a finales del siglo XIX en 'El oasis' de Bahaa Taher
Reconstrucción del oasis de Giza a finales del siglo XIX © MJ RU1Z + IA

Visitado desde la antigüedad por personajes tan emblemáticos como Herodoto, Cleopatra, Hércules, Perseo, Pitágoras, Píndaro, Alejandro Magno… diversas culturas han dejado sus restos allí a lo largo de los siglos: un oráculo, algunos templos, varias mezquitas y una fortaleza. Las leyendas son numerosas. Pero los bereberes se las han compuesto para mantener su cultura intacta, ayudados sin duda por el aislamiento de un desierto circundante tan impredecible e implacable como capaz de devorar a ejércitos enteros. Y de las murallas físicas que levantaron.


Muros alrededor de los huertos, fortalezas en el pueblo, una empalizada que lo rodea… ¡Cuánto daño les ha hecho el mundo para que hayan tenido que terminar encerrándose en este caparazón!
Catherine | El oasis



Dicotomías

Con todos estos personajes tan especiales y esa estructura narrativa coral, al autor le resulta fácil tratar dicotomías tan atrayentes como: este vs oeste, amor vs deseo, bondad vs maldad, valentía vs cobardía, vida vs muerte. Y, además, nos muestra algo tan cotidiano, tan real, como es la manera en que el tiempo y el lugar pueden afectar a la relación afectiva entre un hombre y una mujer.

En definitiva, un viaje catártico y muy esclarecedor de un país muy poco conocido en realidad, si no se le vincula únicamente a la arqueología.




Valoración

Este ha sido un gran viaje. No solo he visitado Giza a través de este post, he conocido una tierra repleta de leyendas y tradiciones, una cultura ancestral y unas ruinas y parajes impresionantes. También he disfrutado un melodrama muy completo y he descubierto una leyenda que desconocía. Incluso me ha recordado que el desierto del Sáhara ocupa todo el norte de África y he podido pasearme por él durante más de 600 kilómetros, he sentido lo que significa psicológicamente una travesía como esa a la antigua usanza, es decir, subida a lomos de un camello, haciendo escala en el oasis de Bahariya, con sus impresionantes volcanes entre palmeras. Ha sido único. Por eso, en esta ocasión celebro dar un LEE completo e, incluso, colocar este libro en mi estante de favoritos:

Mi valoración es:
4/4 books
Gráfico de puntuación de ELEEA books: 4 de 4
¡Alucinante!
¡Un viaje único en todos los sentidos!

PE: Comencé esta novela para ver si me gustaba la manera de escribir de este autor desconocido hasta ahora para mí. Me enganchó desde el principio. Su estructura, su temática, su manera de narrar, su localización, su realismo mágico, los temas que trata y cómo lo hace. Nada se me ha quedado corto, todo lo contrario. Ha sido un enorme descubrimiento.

Por eso no entiendo a los lectores árabes que le han dado bajísimas calificaciones. Parece que no les ha gustado cómo retrató a sus paisanos o a su país. Es Paradójico que a los extranjeros nos haya gustado mucho más o que incluso nos haya encantado, a pesar de que no haya mostrado ese Egipto que según él queremos encontrar —y que es tan diferente al real, plagado de exotismo, discriminación de género o problemas entre minorías. Es bien cierto que nadie es profeta en su tierra. Y puedo decir —a la vista de los comentarios— que Bahaa Taher puede ser un claro ejemplo de ello.

Y debo decir —para terminar— que siempre me ha parecido terrible el hecho de que una cultura del enterramiento tan sofisticada como la egipcia haya sido expoliada hasta la extenuación por cuanto país ha hecho expediciones arqueológicas en su territorio. Que los faraones y sus allegados se tomaran tantas molestias para descansar en paz y hayan terminado con sus huesos en las vitrinas de algún museo alrededor del mundo es como poco espeluznante. no me extraña que existan todas esas maldiciones que se les suponen.



¡Salud y suerte!
La firma de MJ RU1Z para los posts de ELEEAbooks

¿Has leído literatura egipcia? Si es que sí, ¿conocías a Bahaa Taher? ¿Y sus obras?


Esta novela participa en el ‘Reto viajamos con los libros 2024’ mes de Mayo y Oasis de Siwa, EG. Y en el 'Reto Genérico 2024' como exótico. En el Reto autores de la A a la Z 2024 para completar la letra T. Y en el Reto La vuelta al mundo en 12 libros ¡Sin límites! 2024 como la quinta escala del viaje en Giza.

2 comentarios:

  1. Buenas tardes, MJ RU1Z.
    Muy buena reseña, enhorabuena. Tu elección del libro me parece interesante, y me lo llevo a mi lista de deseos.
    Por otro lado, estoy de acuerdo con lo que comentas, el tema de los abusos que se han cometido en nombre de la arqueología es tremendo. Y lo digo yo que soy aficionada a estos temas desde que era una niña. Precisamente por eso, la etapa de Egipto es mi favorita en cada temporada del reto.

    Un abrazo, y gracias por participar!!

    PD: En cuanto a la elección del libro: no tienes restricciones temporales ni de nacionalidad del autor. El texto que elijas puede ser de autor nacido en el país (temática libre), o autor extranjero que ubique su novela o ensayo en el lugar de la etapa del viaje en la que te encuentres. De ahí la coletilla "Sin límites".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, Undine, por proponer este reto!
      Me alegra que te haya interesado el libro, la verdad es queyo creo que merece mucho la pena.
      Un abrazo grande.

      Eliminar

Este blog ya no admite comentarios anónimos. Para comentar, solo podrás hacerlo desde un perfil conocido de Google. El blog tampoco recoge datos personales de quien decida comentar, ni se hace responsable de las opiniones vertidas en los comentarios, pero sí se reserva el derecho de borrar todos aquellos mensajes que constituyan cualquier tipo de spam o que vayan en contra de sus Condiciones Generales de Uso, a donde puedes ir para conocer todos los detalles.