Dos DISTOPÍAS PANDÉMICAS
CUADRO DE CONTENIDO |
Presentación
Sé que el 'tema pandemia’ puede no ser demasiado popular en estos momentos para muchos lectores, aunque para otros —entre los que me incluyo— sea justo lo contrario. Es a estos últimos a quien va dirigida esta entrada.
Cuando terminé ‘El fin de los hombres’ me di cuenta de que el año pasado —durante el mes de julio— había leído otra novela sobre pandemias: La cura. Y me dije: «Podría reseñarlas juntas», y así me dispuse a ello. En realidad y pensándolo bien, estas dos novelas tan solo tienen en común ser distopías causadas por pandemias —como reza el título de esta entrada— pues ‘La cura’ es un thriller trepidante en busca de la curación de una enfermedad que idiotiza al ser humano, mientras ’El fin de los hombres’ es pura ficción especulativa acerca de qué ocurriría si de repente desapareciera casi la totalidad de la población masculina.
Ambos comienzan prácticamente igual, pero su desarrollo y desenlace las hacen muy diferentes. Cada uno tiene su estilo y manera de abordar una pandemia, pero —a mi modo de ver— son igualmente brillantes, y a continuación explicaré por qué. Comencemos:1. LA CURA de Glenn Cooper
Ficha
TÍTULO ORIGINAL: The cure
AUTOR: Glenn Cooper
IDIOMA ORIGINAL: Inglés
TRADUCCIÓN: José Serra Marín | Gabriel Dols Gallardo
EDITORIAL: Grijalbo
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2021 | Original: 2020
ASIN: 8425360692
GÉNERO: Novela, contemporánea, distopía, thriller
Nº DE PÁGINAS: 544
Sinopsis
D
espués de años de investigación, el doctor Steadman está a punto de saborear el éxito y ser aclamado como el creador de la cura del Alzheimer. Poco importa si para llegar hasta ahí ha corrido un enorme riesgo que puede acabar con la humanidad. Su negligencia ha provocado una mutación de la cura en un virus extraordinariamente contagioso que arrasa la memoria de las víctimas y las lleva a un terrible estado de indefensión absoluta.
Una catástrofe global. En pocos días, millones de personas en todo el mundo pierden la memoria a causa de un virus desconocido y muy contagioso. Sin recuerdos, hombres y mujeres se comportan como animales, empujados por el hambre y el miedo. Las ciudades están al borde del colapso, sin suministro eléctrico, ni agua corriente, ni alimentos. Solo unos pocos parecen inmunes al contagio y se refugian en sus casas, a la espera de un milagro.
Jamie Abbott, un neurocirujano que ha participado en la investigación, se embarca en un largo viaje junto a su hija, una de las primeras contagiadas, para colaborar en una cura eficaz que pueda detener la pandemia.
El mundo se ha vuelto un lugar inhóspito y muy peligroso, la única esperanza del doctor Abbot es que todavía quede alguien ahí fuera que recuerde qué es lo que nos hace humanos. Porque cuando todas las certezas se desvanecen y la memoria se evapora, es necesario unir las fuerzas y actuar antes de que la civilización se convierta en una tabula rasa.Yo comento
Esta era la primera vez que me acercaba a los universos creados por Glenn Cooper —arqueólogo, médico especialista en Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas, dieciocho años en el cargo de Presidente y CEO de una compañía de biotecnología, guionista desde hace veinte años, tras lo cual completó los estudios de Producción Cinematográfica para llegar en la actualidad a Presidente de una empresa cinematográfica llamada Lascaux Media que ya ha producido tres películas independientes y, por supuesto, también a escritor de bestsellers—, y tanto él como su currículum, como este mundo que ha creado para la novela me han dejado gratamente impresionada. No me extraña que haya quien lo defina así:
Cooper no es un escritor de thrillers cualquiera, sino uno que da respuesta a los grandes temas.Sunday Telegraph
Y es que hallar la cura de una enfermedad que arrasa los cerebros de la gente no puede ser moco de pavo. Nuestro protagonista —Jamie Abbott— necesita cincuenta y ocho capítulos para intentarlo y un epílogo para explicarlo todo usando un narrador omnisciente en tercera persona. Una manera de estructurar la novela en partes cortas que permite amplificar fácilmente la velocidad de la trama.
Desde el comienzo —cuando se desvela cómo se inició todo— se siente el precario equilibrio natural en el que nos movemos y lo fácil que todo se puede ir al garete. La ambición profesional de un doctor origina una vorágine imparable y terrorífica que destruye la civilización de un plumazo, convirtiendo a los contagiados en bebés con cuerpo grande, incapaces de hacer algo tan básico como procurarse alimento.
Glenn Cooper |
Glenn —como científico— pone de manifiesto lo peligroso que es no atenerse a las reglas establecidas para las investigaciones científicas y, no menos importante, lo fácilmente que se acaba el mundo civilizado —tal como lo conocemos— cuando deja de haber personas detrás de las máquinas que controlan la producción y distribución de los bienes más básicos o van a la procura de mantener el orden.
De la noche a la mañana, la gente se había convertido en depredador o en presa.
Pero lo que se lleva el grueso de las peripecias que sufren los protagonistas —en su viaje atravesando el país para conseguir hallar una cura— son aquellos encuentros con grupos de gente más o menos organizada que se hace con el poder y los recursos en sus pequeñas áreas de influencia. Todo muy al estilo de la américa más profunda y salvaje. Un camino plagado de escollos, giros y tramas secundarias que conforman el ‘nuevo mundo’ hasta convertirlo en un thriller de puro terror.
Estaba harto de tanta diversidad e inclusión y aceptación de todos esos desviados y seres inferiores. Ahora tenía la oportunidad de hacer algo al respecto, de empezar la reconstrucción de una sociedad mejor y moralmente más justa. […] Todas esas medidas cobardes que toman políticos acomplejados han pasado a la historia. El Señor nos ha elegido para hacer que América sea realmente la más grande, de una vez por todas.
Aunque imaginemos —o incluso sepamos— todo el tiempo cómo va a terminar todo, aquí lo importante es el camino que hay que hacer para lograrlo. Como conclusión, ha sido una novela que me ha enganchado desde el principio y escrita por un autor que quiero seguir conociendo, aunque escriba los siempre denostados bestsellers.
Adaptaciones
Valoración
4/4 books
Distopía pandémica a la americana.
2. EL FIN DE LOS HOMBRES de Christina Sweeney-Baird
Ficha
TÍTULO: El fin de los hombres
TÍTULO ORIGINAL: The End of Men
AUTORA: Christina Sweeney-Baird
IDIOMA ORIGINAL: Inglés
TRADUCCIÓN: Vanesa Laura Fusco
EDITORIAL: Umbriel
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2021
ISBN: 8416517525
GÉNERO: Novela, contemporánea, ficción especulativa, distopía, drama
Nº DE PÁGINAS: 384
Sinopsis
Yo comento
Lo primero que me atrajo de esta novela fue su título: El fin de los hombres. Esas cinco palabras me sedujeron de inmediato. ¿Qué querían decir? ¿Podía ser una sentencia? ¿Un deseo? Al leer la sinopsis salí de dudas, se trataba de algo —por desgracia— bastante familiar para todos desde hace casi tres años: una pandemia.
Pero lo más curioso de este libro —y no sé si del otro— es que fue escrito antes de que estallara nuestro particular apocalipsis. La autora se sorprendió tanto como los propios lectores. Y es que previo a algún evento decisivo para la humanidad parece como si se extendiera una especie de fiebre premonitoria sobre el asunto en cuestión, ¿verdad? Y a muchos les da por hablar de ello, mostrándose como inesperados futurólogos.
Cuando empecé a escribir ‘El fin de los hombres’ en septiembre de 2018, parecía un experimento mental increíble. ¿Hasta dónde llegaría mi imaginación? ¿Cómo cambiaría el mundo una pandemia mundial con una tasa de mortalidad gigantesca? ¿Cómo sería un mundo sin hombres o sin la mayoría? El primer borrador del libro me llevó nueve meses y lo terminé después de un intenso periodo de escritura en junio de 2019. Ahora, mientras edito el libro para entregarlo a la editorial, me encuentro comparando mi mundo imaginario con el real. Mido la distancia entre lo que escribí y lo que está sucediendo. Escribo ficción especulativa, así que nunca esperé esto.12 de abril de 2020 | Christina Sweeney-Baird
Algo así debió ocurrirle también a Christina Sweeney-Baird —abogada especialista en derecho corporativo y escritora— para ponerse a especular sobre los resultados de un virus que solo matara hombres. Pero, claro, si lo pensamos al revés, de qué manera podría imaginar un mundo sin hombres, cómo los haría desaparecer. Una pandemia parece algo bastante plausible… y ahora, aterrador.
Christina Sweeney-Baird |
Y es ese —a mi modo de ver— el aspecto más interesante y central de esta novela. Nuestro mundo está gobernado y dirigido a todos los niveles —mayoritariamente— por hombres. Las mujeres andamos muy, muy lejos de la tan ansiada paridad, ni siquiera en los países más avanzados. Y eso constituye un enorme problema si —como nos propone Christina— todos ellos desaparecieran o quedaran anulados de un plumazo. Una manera muy sutil de reclamar los derechos que pide a gritos el feminismo: la igualdad entre géneros. O incluso, de resarcirnos de la desigualdad actual.
[…] el hecho de que solo afecta a los hombres conllevarían que se generasen problemas de seguridad únicos. La Policía, el Ejército, la Armada, los bomberos, los paramédicos, los servicios de seguridad; todas y cada una, profesiones mayormente masculinas.
Nunca me he sentido tan fuerte. Así debe de ser cómo se sentían los hombres. Mi mera presencia física es suficiente para aterrorizar a alguien y obligarlo a huir. Con razón eso se les subía a la cabeza.
Y la manera de hacerlo es mediante un ejercicio coral de varios protagonistas narradores. Algo que no ha gustado demasiado a algunos lectores, pero que a mí me ha recordado un libro que leí a principios de año —'La anomalía', escrito por uno de los actuales miembros de OuLiPo—, y que me pareció de lo mejorcito que he leído nunca.
No es nada fácil narrar de esta forma y, además, usando distintas maneras de hacerlo, como entrevistas, diarios, cartas o artículos de prensa y la consabida primera persona, tal como lo hace aquí Christina Sweeney-Baird. Ser la primera publicación de la autora —aunque no su primera obra escrita— tiene doble mérito: resuelta de manera brillante. No en vano, fue nominada al Goodreads Choice Award SciFi.
Una novela adictiva y muy inteligente.Paula Hawkins | Autora de A FUEGO LENTO
Antes, brote, pánico, desesperación, supervivencia, recuperación, fortaleza, adaptación y remembranza son las partes en las que está dividida la novela, y nos proporcionan una hoja de ruta bastante familiar. Sobre todo, una vez superados casi todos estos pasos en el mundo real. Cada una de ellas subdividida —a su vez— por capítulos nominales —mayoritariamente femeninos— y situacionales de corto tamaño. Lo cual imprime rapidez, sin dejar de lado los sentimientos de cada personaje.
Hay mujeres de todo tipo y circunstancias, que deben afrontar pérdidas enormes, conformarse, ilusionarse, heroínas de diversos tipos, acosadoras, flexibles… que nos hablan de cómo es el ser humano, de su adaptabilidad, de su coraje, de cómo aprende de la adversidad y la supera, pero también nos muestra las desigualdades, el egoísmo, los cambios políticos que todo ello desencadena… Y como dice una compañera bloguera —imposible expresarlo mejor—:
Definitivamente aborda muchas de las desigualdades estructurales que favorecen a los hombres, pero es tanto un libro sobre el dolor y la pérdida, como sobre la necesidad del cambio y, en última instancia, sobre la renovación.Nedyah | Blog eraseunlibro.blogspot.com
En definitiva, es una obra coral femenina y feminista, donde las cuestiones que se plantean tienen mucho que ver con un futuro que quizá deberíamos corregir a no muy largo plazo.
Adaptaciones
Todavía no ha dado tiempo de hacer ninguna, aunque se sabe que los derechos ya han sido vendidos a una productora americana. Esperemos verla pronto por alguna de nuestras pantallas y, sobre todo, que esté a la altura y no estropee todos esos conceptos tan claros que la autora expresó en su novela.
Valoración
4/4 books
Distopía pandémica feminista.
En resumen
‘La cura’ tiene todos los ingredientes del bestseller, con unos protagonistas claros a los que vamos siguiendo en un recorrido al estilo de ‘La purga’, y ‘El fin de los hombres’ usa una estructura compleja para dar a conocer todos los puntos de vista posibles —narración coral— en lo que es una muestra excelente de ficción especulativa.
PE: Es curioso que haya leído ambas novelas en verano, esto casi empieza a convertirse en una costumbre… Pero —fuera bromas— lo que más me ha impresionado es que hubiera esa especie de ‘moda’ de hablar, escribir o pensar en grandes catástrofes pandémicas justo antes de que ocurriera una. Ya lo dijo Bill Gates, cuando lo acusaron de ‘crear catástrofes’, no es que sea adivino ni que provoque acontecimientos para hacerlos coincidir con aquello que —por estudiarlo exhaustivamente— veía que iba a pasar antes o después. Somos muchos y nos movemos demasiado, una cosa así solo era cuestión de tiempo.
Lo de que nadie imaginaba algo así —y menos los que llevan la sanidad y los gobiernos del mundo— era pura falacia. No hay más que echar mano de la numerosa bibliografía —médica y literaria— existente sobre pandemias a lo largo de la historia. Siempre ocurre lo mismo, siguen el mismo patrón. Claro que sabían lo que ocurriría, pero mintieron diciendo que no, y volvieron a mentir al decir que quienes avisaban sobre la gravedad de la situación eran unos alarmistas.
No soy muy dada a leer distopías como ya sabrás, aunque alguna que he leído me ha gustado mucho. leyendo esta entrada me he dado cuenta de que entra dentro del género una novela que leí hace años y que me parece buenísima. Se titula El primer siglo después de Beatrice, de Amin Maalouf, un escritor libanés que me encanta. En esa novela propone la situación contraria a la de El fin de los hombres, es decir, una sociedad en la que no nacen mujeres, o muy pocas. las cosas que pasan son totalmente inesperadas, pero muy lógicas cuando se lee sobre ello.
ResponderEliminarDe pandemias, no me apetece leer por ahora. Bastante hemos tenido con la realidad.
Un beso.
Pues apuntada queda la novela, creo que mis lecturas todavía abarcan pocos o ningún autor de esas latitudes y tengo que ponerme a ello. Este año me ha dado por los franceses, al menos en los últimos meses, y la verdad es que he leído más bien poco en general porque no lograba concentrarme en ello y evadirme de la realidad. Puede que ambos títulos, el tuyo y el mío, sean complementarios, o no.
EliminarLas pandemias... a mí me gusta leer sobre ellas para informarme sobre lo que no sé, o no sabía, porque ahora mismo casi podría tener un máster sobre ellas. pero sí que hubo un montón de gente que se cerró en banda y prefirió obviarlas y obviar la nuestra. Creo que esta entrada va a ser una de las menos visitadas, seguro.
Un beso.
Amin Maalouf nació en Beirut, pero en los años setenta se fue a Francia y allí vive y trabaja desde entonces por lo que entra dentro de esos escritores franceses que lees. Me gusta mucho tanto el cine como la literatura franceses. Tienen una sencillez en su narración y son tan naturales que me atrapan.
EliminarMás besos.
Hay quien dice que la escritura sencilla no es literatura o es mala literatura. Yo creo que se equivocan. A mí también me gusta la sencillez, aunque he de reconocer que últimamente he leído libros con textos más complicados que también me han encantado. El que escribe bien lo puede hacer de todas las maneras que siempre va a estar bien y a llegar.
EliminarEn cuanto a Malouf, ya he buscado algunas cosas suyas y caerá seguro. Sea o no sea francés, viva o no en Francia.
Un beso.
Buen artículo, me parece más interesante 'El fin de los hombres', quizás la lea 👍
ResponderEliminarQuizás sí. Pero el otro también es fantástico, aunque diferente. La verdad es que los americanos saben cómo hacer el Business literario. Ella es británica. Y se nota lo bien que arropa el mundo anglosajón a sus autores. El listado de agradecimientos lo pone de manifiesto. Aquí las editoriales son más pequeñitas y se ve que no hay color con las de ellos. Una pena.
EliminarAnímate a leer 'El fin de los hombres'. Tiene muchos temas para reflexionar.