EL BAZAR DE LA CARIDAD de Laurent y Ramberg

Crítica de la serie EL BAZAR DE LA CARIDAD | Alexandre Laurent | Catherine Ramberg | Netflix | 2019 | Basada en hechos reales | 1897

Partiendo de un acontecimiento real —un trágico incendio con más de un centenar de víctimas— se tejen tres tramas interrelacionadas y protagonizadas por tres mujeres a las que este suceso va a darles la opción de mejorar sus vidas y cambiarlas para siempre.

CUADRO DE CONTENIDO Ficha Sinopsis Yo comento Incendio real Superproducción Mujeres y hombres Estructura Puntuación

Ficha

TÍTULO: El Bazar de la Caridad
AÑO: 2019
DURACIÓN: 52 min/episodio | 8 episodios
PAÍS: Francia
DIRECTOR: Alexandre Laurent
GUIÓN: Catherine Ramberg, Yves Ramonet y Karin Spreuzkouski
MÚSICA: François Liétout
FOTOGRAFÍA: Jean-Philippe Gosselin
REPARTO: Audrey Fleurot, Julie De Bona, Camille Lou, Gilbert Melki, Josiane Balasko, Antoine Duléry, Florence Pernel, Théo Fernandez, Victor Meutelet, Françoise-David Cardonnel, Stéphan Guillon, Aurélien Wiik, Gilles Cohen...
PRODUCTORA: TF1 y R.T.B.F. | Netflix
GÉNERO: Histórica, Thriller, Drama

Sinopsis

Primavera de 1897. Adrienne de Lenverpré, Alice de Jeansin —dos mujeres de la alta sociedad— y Rose Rivière —una criada— acuden al Bazar de la Caridad parisino a un gran evento benéfico, donde ocurre una tragedia inesperada. Un incendio que cambiará sus vidas para siempre y las llevará por caminos inusitados, en una época en la que las mujeres viven bajo el yugo de sus esposos, sus progenitores o presas de una clase social desfavorecida. En el desastre mueren más de un centenar de mujeres y solo siete hombres. Está inspirada en hechos reales o, mejor dicho, arranca a partir de un acontecimiento real.

Yo comento

Lo primero que hay que tener en cuenta al abordar el visionado de esta magnífica serie, es su condición de ficción. Últimamente se alzan demasiadas voces en torno a la mayor o menor fidelidad histórica de las ficciones de este tipo. Yo le digo a l@s partidarios de todo este clamor que tengan presente que una serie de ficción no es un documental ni un reportaje periodístico del suceso en cuestión y que como relato ficticio —aunque se sitúe en una época histórica concreta y hable de un acontecimiento real—, los personajes y sus circunstancias pueden y deben ser —en este caso los son— pura invención de su creadora Catherine Ramberg —su biografía aquí— y del equipo de guionistas.

Incendio real

Dicho esto, he de aclarar que la serie arranca con un incendio en el Bazar de la Caridad —números 15 y 17 de la rue Jean-Goujon, en el VIII Distrito de París—, que fue real y sucedió el 4 de Mayo de 1897. Lo demás está novelado. Se ha rumoreado que la serie hace creer que solo hubo víctimas femeninas. Es falso. En los primeros fotogramas queda bien claro y por escrito que 'la mayoría' de las víctimas fueron mujeres. Lo más seguro es que esta falsa creencia proceda de una obra de Léo Malet, como puede apreciarse en el párrafo transcrito a continuación:

El 4 de mayo de 1897, el Bazar de la Charité, una estructura de madera en la que se celebraba una venta de caridad a la que asistían aristócratas y gente adinerada, se incendió y ardió por completo en un cuarto de hora. Solo se salvaron los hombres que, para lograr escapar, pisotearon a las mujeres. En el incendio fallecieron ciento veintitrés mujeres.

Ratas de Montsouris | Léo Malet | 1955

Las circunstancias en las que se rodó la estampida fueron fieles a lo sucedido, los hombres presentes allí, lucharon —incluso usando la violencia— para salvarse a sí mismos —olvidando algo tan caballeresco como aquello de 'las mujeres y los niños primero'— aunque hubo excepciones tanto en la tragedia real como en la ficticia. Allí perdieron la vida sobre todo miembros de la alta sociedad o de la aristocracia como la esposa del Cónsul de España en París o la mismísima Duquesa de Alençon, hermana de la Emperatriz Sissi de Austria.

Superproducción

Con un enorme presupuesto digno de una gran superproducción para la pantalla grande, los personajes se mueven por los magníficos escenarios que ofrece París y su área metropolitana de la Île-de-France —quizá uno de los lugares más bellos de Europa—. Calles, plazas y parques de París y algunos chateaus de las afueras sirven de marco a la trama, muy bien aprovechados por su director Alexandre Laurent —su biografía aquí—.

Con escenarios así no es de extrañar que el envoltorio sea exquisito, complementado por carruajes, caballos, vestuario y joyas espectaculares para vestir a las clases privilegiadas. Ropas toscas en tonos ocres, verdosos y grises para los personajes de los bajos fondos. Y el plus de la presencia de cientos de figurantes.

Repleta de guiños cinematográficos, no falta el terceto de cuerda para amenizar la estampida en pleno incendio —será por aquello de que la música amansa a las fieras— ni el chico pobre —anarquista— que enamora a la chica rica —como en Titanic— ni la canción sentimental y anacrónica —en homenaje al director Jean-Pierre Jeunet y a su éxito mundial Amélie— para arrullar el baile de los enamorados Alice y Victor.

Soy un gran admirador de Jean-Pierre Jeunet y de Fabuleux Destin d’Amélie Poulain, y recordé esta canción. Sí, data del período de entreguerras, pero cuenta una historia. La elegí en relación a las palabras. En ese momento, Alice y Victor están solos en el mundo y se aman. Están en su burbuja.

Alexandre Laurent | Director

Como tampoco está exenta de referencias al incendio real mediante la reproducción literal —la mujer en primer plano de la siguiente foto— de la ilustración de 'Le Petit Journal' —reproducida al final del apartado 'Incendio real'—. Y como no, no podía faltar una referencia visual al 'Fantasma de la Ópera' —después de todo, estamos en París— en la figura de la nueva Odette —desfigurada en el incendio— que usa una máscara para cubrir su rostro lleno de cicatrices.

Mujeres y hombres

Las mujeres llevan todo el peso de la historia y la hacen avanzar. Luchan contra cada obstáculo que les va poniendo la sociedad y en ocasiones, lo hacen también contra sí mismas. Son personajes con mayúscula que crecen según avanza la trama, que caen y se levantan. Pasionales, mantienen la cabeza fría cuando la situación lo requiere. Los niños siguen sus pasos, pasando cada prueba que se presenta sin amilanarse.

Los hombres actúan mayoritariamente como antagonistas. La incomprensión es su sentimiento generalizado aunque cada uno tomará su propio camino —hacia el bien o hacia el mal—. Tenemos el bueno, el malo, el idealista, el recto, el tradicional, el descreído, el ambicioso, el cobarde, el vividor... algunos crecen y se transforman, otros solo acrecientan su maldad y unos cuantos se redimen asumiendo sus equivocaciones y rectificándolas. Sí, hay moraleja.

Estructura

La trama arranca con una tragedia —el detonante— y el espacio temporal avanza en línea recta de forma lineal y ordenada. No hay saltos temporales que definan otra cosa que una trama clásica —principio, nudo y desenlace—. Ello pudiera parecer hasta cierto punto aburrido pero la enorme y continua cantidad de obstáculos que las tres protagonistas habrán de sortear, le proporcionan el ritmo constante a la velocidad adecuada para mantener toda nuestra atención.

Ventas en el Bazar

Cada episodio termina con algún conflicto por resolver que nos proporcionará todas las ganas de regresar para saber qué ocurre a continuación o nos mantendrá pegad@s a la pantalla cuando se empieza a cargar el siguiente capítulo... y así, uno tras otro.

Salida del Bazar en llamas

El final aunque aparentemente cerrado, tiene la posibilidad de una continuación y la verdad es que nos deja con ganas de ver qué va a pasar —no sé si solo por simple inercia, como si fuera un episodio más—. Eso ya se verá en un futuro si se rueda una segunda temporada o por el contrario, se queda en formato miniserie.

El pueblo exige la cabeza de un culpable

Puntuación

Si nos fijamos en la abundancia de etiquetas al pie de este artículo, nos damos cuenta de los adjetivos que podemos aplicar a esta serie. Real, histórica, romántica, drama, thriller... todo ello a mi modo de ver muy bien resuelto en forma de puzzle donde cada pieza encaja a la perfección con las demás. Las tres protagonistas están relacionadas mediante parentesco, amistad o ambas cosas y sus vidas se van entrelazando mediante secretos y lazos afectivos.

Much@s han dicho que eso no es más que la estructura de un simple culebrón, yo digo que es la lucha de tres mujeres por sobrevivir en un mundo hostil que aún así, sacan partido de ello. Esta serie me gustó mucho y me hizo sentirme orgullosa de mi género pero al final —comparada con otras— no me tocó tanto la fibra —solo me dejó zen, que no es poco— como para concederle la máxima puntuación.

Si te gustan las series históricas, esta no te decepcionará. Si te gustan las historias con protagonistas femeninas, te gustará. Si te van las mujeres rebeldes a un entorno hostil, esta es tu serie. Tiene todos los ingredientes para el éxito y una gran calidad en todos los sentidos. Por eso:

Mi puntuación es:
3/4 claquetas

¡Me gustó de verdad!
Mujeres desfavorecidas en un mundo de hombres que terminan empoderándose.

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PE: Durante sus primeros 50 años de historia, el cine supuso una actividad de alta peligrosidad. El material de las primeras películas —nitrato de celulosa o celuloide— unido a la lámpara de oxígeno y éter —necesaria para el funcionamiento del cinematógrafo— formaba una combinación altamente inflamable y cualquier chispa durante el manejo podía provocar un fuego de fatales consecuencias. Eso mismo sucedió varias veces a lo largo y ancho del planeta, produciendo varios cientos de muertes como las ocurridas en el Bazar de la Caridad en París, que fue su primera tragedia.

Hacia 1953 este material se retiró oficialmente en favor de la nueva película de 35 mm fabricada por Eastman Kodak y compuesta por acetato —un material no inflamable— también llamada Safety o película de seguridad, que derivaría en los triacetatos que se usan en las salas de proyecciones en la actualidad. Además de estos cambios fueron necesarias nuevas normas en el diseño de las salas de exhibición para hacerlas más seguras para esta nueva industria. Hoy un incendio por causas parecidas sería casi imposible

¡Salud y suerte!

¿Has visto ya esta serie? Y si es que sí ¿Te ha gustado tanto como a mí? Si es que no ¿Te molaría verla? Cuéntamelo aquí abajo me encantaría saberlo.