LEAVING ATLANTA de Tayari Jones
CUADRO DE CONTENIDO |
[…] había llegado el momento de que alguien de mi generación contara la historia desde el punto de vista privilegiado del patio de recreo. Esta novela es un homenaje a veintinueve (o más) personas que no sobrevivieron y es el testimonio de los miles que nunca olvidarán.Tayari Jones
Ficha
TÍTULO: Leaving Atlanta
TÍTULO ORIGINAL: Leaving Atlanta
AUTORA: Tayari Jones
IDIOMA ORIGINAL: Inglés
TRADUCTOR: Juanjo Estrella
EDITORIAL: Ediciones El Cobre
COLECCIÓN: Pérfidos e Iluminadas #6
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2005 | 1ª Ed. 2002
ASIN: 8496501019
GÉNERO: Novela, Histórica, Drama
Nº DE PÁGINAS: 296
Sinopsis
Yo comento
Atlanta, EE UU
Destinada a ser una de las mayores ciudades del interior de EE UU, creció en los terrenos situados entre dos caminos indígenas americanos, los senderos Peachtree y Sand Town, un área poblada durante varios miles de años antes de la llegada de los conquistadores y alejada de ríos navegables. Se trataba de las tierras de la Nación Creek, una tribu que se vio obligada a ‘cederlas’ al estado de Georgia en 1821.
Y, como no podía ser de otra manera con estos antecedentes, su origen vino condicionado por la construcción de las vías del ferrocarril. Allí donde se cruzaban el Ferrocarril Occidental y Atlántico y el Ferrocarril de Georgia, y donde se colocó el marcador de la milla cero, se asentó ‘Terminus’ —la población originaria de 1836—, así denominada por hallarse al final de las vías.
En 1839 las viviendas y las tiendas permanentes se habían multiplicado para apoyar al incipiente asentamiento, ahora denominado Marthasvillle. A mediados de la década de 1840, las líneas ferroviarias convergieron allí desde cuatro direcciones diferentes —lo que llevó a Atlanta a convertirse en el principal centro ferroviario de todo el sureste de los EE UU— y en 1847 Atlanta era una realidad que había multiplicado por cien su población inicial.
En un principio, los líderes de Atlanta —con mentalidad empresarial— se oponían a la esclavitud —aunque en la práctica existiese un mercado de esclavos en el círculo de las plantaciones agrarias que rodeaban la ciudad—, así como a la secesión o la guerra contra los estados de la Unión.
Pero eso cambió pronto. Y en 1864, confederados y unionistas luchaban a brazo partido por Atlanta en una guerra que ya duraba tres años y que tardaría otro año más en ser sofocada. Durante la contienda, Atlanta llegó a constituirse como un centro ferroviario, maderero, comercial e industrial de primer orden, desempeñando un papel primordial como principal centro de distribución de suministros y productos básicos para toda la Confederación.
Por ello, el general unionista William T. Sherman decidió arrasar la ciudad. Primero, bombardeándola y, luego, quemándola hasta los cimientos, terminando así el trabajo iniciado por las tropas confederadas, quienes habían incendiado —antes de rendirse— todos los depósitos de municiones y las industrias de guerra existentes en Atlanta —algo muy bien reflejado en la famosa novela ’Lo que el viento se llevó’ de Margaret Mitchell y en su mítica adaptación al cine—. Solo se salvaron hospitales e iglesias, y los ciudadanos se vieron obligados a abandonar la ciudad, que acabó en ruinas.
Marcha hasta el mar de Sherman |
Fueron las primeras en la ‘Marcha hasta el mar’ del general Sherman, que llegó hasta Savannah destruyéndolo todo a su paso, como medio de mermar las capacidades económicas de los confederados y así, ganar la contienda.
Tras la guerra, Atlanta resurgió de sus cenizas creciendo rápido y casi inmediatamente. Se reconstruyeron sus ferrocarriles —manteniéndose su condición de ‘Centro ferroviario del sur de los EE UU’—, y la industria manufacturera regresó. La ciudad se reformó y se convirtió en un símbolo de la reconstrucción del Sur.
Entre 1865 y 1885 se fundaron las famosas HBCU —Historically Black Colleges & Universities— de Atlanta, como la Morehouse, la Spelman y la Clark Atlanta University, que contribuirían —a pesar de las opresivas leyes de Jim Crow— al establecimiento a principios del siglo XX de una vibrante clase media y alta afroamericana. Tal fue el éxito de estas comunidades que la “dulce” Avenida Auburn fue considerada la comunidad afroamericana más próspera del país.
En 1886 el farmacéutico Dr. John Stith Pemberton intentando buscar una cura para el dolor de cabeza, en su defecto, creó la Coca-Cola. Desarrolló la bebida utilizando extractos de hoja de coca y nuez de cola y los mezcló con agua carbonatada. El refresco se hizo tan popular que terminó convirtiéndose en el imperio mundial que tan bien conocemos, con sede principal en Atlanta.
En 1889 los tranvías eléctricos llegaron a la ciudad y contribuyeron en gran medida a la expansión suburbana y al crecimiento de la población en lugares como Decatur, Virginia Highland, Inman Park y Druid Hills, junto a la Universidad Emory.
En 1895 la celebración de la Exposición Mundial de Atlanta sirvió para resaltar los avances económicos y sociales de la ciudad, y ayudó a establecerla como una ciudad en crecimiento.
En la década de 1950 los movimientos de la población cambiaron un poco la fisonomía de la urbe, pues los negros empezaron a mudarse a los barrios de la ciudad, mientras que las primeras autopistas de Atlanta permitieron a un gran número de blancos trasladarse a los nuevos suburbios y viajar desde ellos. Eso se tradujo en una comunidad mucho más multicultural y mezclada.
Atlanta también fue el hogar del Dr. Martin Luther King, Jr. y un importante centro del Movimiento por los Derechos Civiles. La desegregación resultante se produjo por etapas a lo largo de la década de 1960. Los barrios marginales fueron arrasados y la nueva Autoridad de la Vivienda de Atlanta construyó proyectos de vivienda pública.
Desde mediados de los 1960 hasta mediados de los 1970, se abrieron nueve centros comerciales suburbanos y el distrito comercial del centro de la ciudad decayó. Es decir, irrumpió la modernidad, ya que al norte se levantaron relucientes torres de oficinas y hoteles, y en 1976 el nuevo Georgia World Congress Center marcó el ascenso de Atlanta a gran ciudad de congresos.
En 1973, la ciudad eligió a su primer alcalde negro —Maynard Jackson—, y en las décadas siguientes, los líderes políticos negros trabajaron con éxito con la comunidad empresarial blanca para promover el crecimiento de los negocios, sin dejar de potenciar las empresas negras.
Desde mediados de los 1970 hasta mediados de los 1980 se construyó la mayor parte del sistema de transporte rápido MARTA. Mientras los suburbios crecían rápidamente, gran parte de la ciudad histórica se iba deteriorando y ‘la ciudad en el bosque’ —llamada así por la enorme proporción de zonas verdes repletas de árboles que posee Atlanta— fue perdiendo hasta el 21% de su población.
Así que hay que rendirse ante la evidencia, y admitir que aquel sueño que dijo tener uno de sus más ilustres hijos —Martin Luther King— solo se quedó en eso, en un sueño. Pues, como podemos ver en esta obra, la distancia entre negros y blancos seguía estando —en la década de 1980— bien visible en más de un sentido. Los negros ricos querían parecerse cada vez más a los blancos ricos, y los negros pobres seguían estando marginados por éstos y por sus propios hermanos más pudientes.Autora
En este caldo de cultivo creció Tayari Jones —nacida y criada en esta ciudad sureña—, y en él desarrolló la trama de esta historia basada en un hecho real muy inquietante, y que fue vivido por ella misma cuando tan solo era una niña de nueve años. Sí, ella estudiaba en la Escuela Elemental Oglethorpe cuando sucedieron los asesinatos y la tragedia salpicó de lleno a algunos de sus compañeros de clase que fueron las víctimas reales, como Yusuf Bell y Terry Pue.
Así que, cuando decidió escribir su primera novela, el tema fluyó de manera natural. Narrar aquello que le resultaba más familiar y, de paso, hacer justicia para sí misma y para sus compañeros —los niños con los que creció al mismo tiempo que todos pasaban uno de los peores momentos de sus vidas— constituía casi una deuda, y no lo dudó. En aquel momento eran demasiado jóvenes para comprender en toda su magnitud la situación real. Solo podían ver su libertad mermada, el miedo de los adultos que los rodeaban, la falta de normalidad en sus vidas y las progresivas ausencias.
Tayari Jones se ha convertido en una de las voces más importantes de su generación.Essence
Aunque Jones es de Atlanta, escribir sobre Atlanta —como ella misma ha señalado— no es intencional. Escribe sobre lo que conoce, que es su ciudad natal de Atlanta y la gente que vive en ella. Esto ha llevado a sus contemporáneos a considerarla una escritora sureña, una etiqueta que ella no rechaza, sino que la reconoce como una parte de lo que es como escritora, además de pertenecer al grupo en alza de autores afroamericanos y, en concreto, nigerianos. Se han dicho maravillas de ella y su obra:
Tayari Jones tiene la suerte de tener la visión para descubrir las sorprendentes y devastadoras verdades que se encuentran en el corazón de la vida cotidiana, la fuerza para liberar esas verdades y el don del lenguaje para exponerlo todo de manera convincente y clara.Michael Chabon
Estructura
Estructurada en tres partes, casi como tres cuentos, que ofrecen tres visiones de la situación personal y general muy diferentes, cada parte de esta novela está escrita desde un punto de vista narrativo diferente. “Primera parte: Palabras mágicas” está escrita en tercera persona desde la perspectiva de LaTasha Baxter; “Segunda parte: La dirección opuesta al hogar” está escrita en segunda persona desde la perspectiva de Rodney Green; y “Tercera parte: Sweet Pea” está escrita en primera persona desde la perspectiva de Octavia Fuller. La misma autora lo explica así:
Escribí Leaving Atlanta de manera muy orgánica. […] Para cada personaje, utilicé el punto de vista que mejor funcionaría para la historia. No lo planifiqué de antemano. Consideré cada sección de la novela como algo propio y luego me puse simplemente al servicio de la historia.
Los narradores protagonistas
Lo sucedido, sin duda, les cambió la vida a este grupo de chicos y condicionó su desarrollo como adolescentes y futuros adultos. Una espina clavada en lo más hondo del alma de Tayari que necesitaba ser arrancada contando la historia desde el punto de vista de los protagonistas: los niños.
[…] para dejar constancia de cómo era la vida para aquellos de nosotros que éramos demasiado jóvenes para comprender el complicado panorama social y político de Atlanta, la 'ciudad demasiado ocupada para odiar'.Tayari Jones
Y así, tres niños nos van relatando sus diferentes historias inmersas en un ambiente cada vez más claustrofóbico debido al goteo de desapariciones y al creciente temor a ser ellos —o sus amigos— los próximos desaparecidos. Eso sí, con una Tayari Jones —convertida en personaje de ficción— que aparece como testigo mudo de cuanto sucede en una suerte de cameo literario al estilo más puramente hitchcockiano.
En primer lugar, tenemos una niña —LaTasha Baxter— que afronta la separación de sus padres y del chico que le gusta. Pertenece a una familia pudiente, se enfrenta a los primeros escarceos amorosos con un compañero más humilde económicamente y lo hace en medio de un escenario sumamente trágico que la marcará para siempre.
Lo de la tele quería decir que su padre no iba a volver para alegrar las cenas con sus chistes o sus divertidas anécdotas del trabajo. Su padre se había ido para siempre, y en su lugar había aparecido una tele pequeña y vieja en la que ni debía de verse bien el Canal 46.LaTasha Baxter
El segundo es un chico —Rodney Green— cuyo padre ejerce sobre él una violencia diaria y a quien desea con todas sus fuerzas que le ocurra lo peor o, en su defecto, anhela desaparecer él mismo, llegando a descuidar su seguridad personal.
En una ocasión tu padre dijo: «Niño, hablamos de un tiempo en que ni siquiera pensábamos en ti». Ése es el tiempo que te interesa recuperar. Sientes curiosidad por el estado del no ser, porque es ahí donde la gente va cuando otros abandonan sus cuerpos en el bosque para que la policía los encuentre.Rodney Green
La tercera es una niña —Octavia Fuller— que sufre bulling por parte de sus compañeros a causa de un color de piel más oscuro que la media, una chica cuya familia procede de uno de los pueblos cercanos a Atlanta y que crece sin un padre cerca —pues éste vive en otra ciudad—, y a quien su madre y toda su familia —ante el cerco cada día más estrecho del asesino— pretenden proteger de la mejor manera posible: alejándola de la zona cero.
Cuando se llevaron a Jashante, ya no sabía qué hacer. La verdad es que cuando lo mataron me calmé un poco. Me decía que aquellas cosas no podían pasar dos veces en el mismo sitio. Es lo mismo que dicen de los rayos. Pero ahora parece que la mala suerte es como la varicela. No la pillas así como así; te la contagia alguien. Y si a alguien podía contagiársela Rodney, era a mí. Porque la verdad es que en clase sólo hablaba conmigo.Octavia Fuller
Y es precisamente esto lo que nos da la clave del título: los tres chicos representan tres modos diferentes de dejar Atlanta, para de un modo u otro alejarse de la tragedia —particular o general— que los acecha.
Caso abierto
La narración termina con un epílogo donde se cuenta el ‘final’ del caso real narrado en sus páginas. La desconfianza de muchos acerca de la autoría del sujeto al que se acusó pero que nunca pagó por dicho crimen. Se hace referencia a la posterior reapertura del caso, a las víctimas que se fueron añadiendo con el tiempo. Se habla de posibles implicaciones del Ku Klus Klan y de la autoría no probada de Wayne Williams.
Wayne Williams |
En definitiva, se pone cada cosa en su lugar añadiéndole una pátina de ‘true crime’, en lo que era una cuestión pendiente en la vida de Tayari y sus compañeros de la infancia-adolescencia.
El final del libro es uno de los más silenciosamente devastadores que esta crítica haya leído jamás. Leaving Atlanta, que trata sobre los efectos del asesinato en serie, es simplemente brillante, un libro amable y hermoso sobre un tema horroroso.Arlene McKanic | Book Page
En resumen
Hay tres cosas que me parecieron extraordinarias al respecto de la obra. La primera, que la autora fuese testigo de los sucesos reales. La segunda, que los tres narradores —en tercera, segunda y primera persona respectivamente— sean niños implicados de una u otra manera en los desgraciados sucesos. Y la tercera, que Tayari Jones haga una especie de cameo en la novela.
Dicho todo esto, creo que usar el punto de vista de las víctimas es mucho mejor que utilizar el del asesino —como en la mayoría de historias—. Ese alguien al que acusaron finalmente por los asesinatos, aunque exista la posibilidad de que solo fuese un chivo expiatorio, el perfecto candidato para cargarle los muertos y así cerrar el caso. Después de todo, solo eran niños negros.
Había la creencia popular —entre la población afroamericana— de que ningún negro mataba a otro sin motivo. De que el autor tenía que ser blanco a la fuerza. Y esta idea se hallaba reforzada por el recuerdo —aún reciente— de un pasado salvaje de los blancos hacia los negros:
Ése es el problema, que llevamos callados demasiado tiempo. Los niños de hoy no saben nada de los linchamientos, no saben nada de los blancos que quemaban vivos a los negros. Por eso hoy hemos tenido que salir a la calle. Todo lo que está pasando es porque los niños negros ya no temen a los blancos.Charles, padre de LaTasha Baxter
Sin embargo, el único acusado era negro.
Tayari Jones quiso resarcirse a sí misma y resarcir de algún modo a los niños afectados que formaron parte de su entorno escolar de la infancia. Y yo creo que lo consiguió con un enorme éxito.
Ese libro es una carta de amor a mi generación.Tayari Jones
Adaptaciones
PELÍCULA:
- 2007: Aletha Spann de Nineteen Productions buscó renovar los derechos cinematográficos de la novela.
- 2011: Los derechos cinematográficos de la novela fueron comprados oficialmente por Spann.
SERIES DE TELEVISIÓN true-crime:
- 2019: Midhunter, temporada 2, capítulo 3 dirigido por David Fincher y capítulo 4 dirigido por Andrew Dominik, ambos escritos por Doug Jung y Courtenay Miles, de la serie de Netflix donde su protagonista —Holden— hace un perfil del asesino de Atlanta: un hombre negro de entre 20 y 30 años que resulta controversial en una ciudad marcada por el racismo.
- 2019: The Atlanta child murders, miniserie de 4 episodios para Apple TV+.
- 2020: Crimen y desaparición en Atlanta: los niños perdidos, miniserie documental de 5 episodios, dirigidos respectivamente por Joshua Bennett, Maro Chermayeff, Jeff Dupre y Sam Pollard para MAX.
Valoración
4/4 books
Una obra redonda.
¡Hola!
ResponderEliminarSí, es cierto que una de las premisas mas interesantes de esta novela es que la autora conozca perfectamente de lo que habla, porque lo vivió, estaba allí en aquella época, es genial que lo saque a la luz en forma de novela. Me encanta todo lo que cuentas sobre esta novela que no conocía oro que me llevo sin dudar. Esos tres niños, con esas infancias/adolescencias tan complicadas, me resultan atractivos y más sabiéndooslo que está basado en realidades,
y me encanta ese cameo literario de la autora. Muy fuerte que los asesinatos sigan sin esclarecerse.
¿Sabes? Me ha recordado un poco a la trama de las chicas de Chillicothe, las protagonistas de la novela de Tiffany McDaniel ("En el lado salvaje") que leí no hace demasiado también basado en hechos reales, aunque el trasfondo de la historia no tenga nada que ver
Me ha encantado el estudio exhaustivo que haces en le reseña sobre Atlanta
Besos
Hola, Marian. Me alegro de que te haya convencido esta novela. A mí me encantó y su autora me resultó un grandísimo descubrimiento. Parece ser que su última novela —Un matrimonio americano— está respaldado por famosísimos clubes de lectura como el Oprah's Book Club. Sin duda una autora muy comprometida con los derechos de los afroamericanos, que estudia a fondo las cuestiones raciales.
EliminarNo he leído a Tiffany McDaniel, pero me has picado la curiosidad.
En cuanto a Atlanta. Es parte del reto para el que he leído y reseñado esta novela. Y siempre me parece oportuno y muy interesante hablar del desarrollo del lugar en el que aterrizamos cada mes. Estoy aprendiendo un montón acerca de esos lugares a través de la historia. Estos americanos me han gustado especialmente, por lo desconocidas que son.
Un beso.
Buenas tardes, MJ.
ResponderEliminarPrimeramente, te agradezco que sigas con el reto, aunque fuera de la fecha señalada para publicar.
Por otro lado, tu reseña es digna de elogio, por el empeño que emana de ella y por la originalidad de la novela elegida. de hecho, desconocía hasta hoy el título y a su autora. Apunto ambos en mi lista de pendiente.
Un abrazo, y muchas gracias nuevamente!!
Bueno, el mes pasado tuve una pérdida familiar y no me fue posible mantener la fecha. Tenía el post casi terminado pero no pude rematarlo y dejé pasar el tiempo hasta encontrarme con mejor ánimo. Pero no claudico. Me está encantando este viaje literario y casi físico que nos ha llevado por tantos lugares del mundo. Espero que en la siguiente entrega no me suceda ningún percance. Acabo de terminar la lectura y espero poder reseñarla en tiempo.
EliminarMe alegra haberte interesado por esta historia tan increíble. Acabo de ver la serie en MAX y me ha esclarecido algunos puntos de lo ocurrido allí y de por qué no se investigó como era debido. Qué asco dan los políticos a veces... En fin, ue te animo a ue leas a esta autora. A mí me ha encantado y posiblemente lea más novelas suyas.
Otro abrazo para ti y gracias por convocar este reto!!
Hola me ha llamado la atención esta historia y echaré un vistazo. Enhorabuena por lo elaborado de tu reseña es muy completa y gráfica
ResponderEliminarGracias mil. La verdad es que me paso de la raya mucho y así no logro reseñar todo cuanto me gustaría. Pero así lo hago yo... Mírate esta novela, es muy buena y original. Yo la recomiendo muchísimo.
EliminarUn beso.
¡Hola!
ResponderEliminarFan de tu reseña, muy completa. No conocía el libro ni sus adaptaciones, pero al argumento central me parece bastante interesante. Quizás no es algo que leería en este momento porque se me antojan cosas ligeras para cerrar el año, pero no lo descarto para 2025.
¡Nos leemos!
Gracias, Erick. Eso es debido a este reto tan molón propuesto por Undine. Adaptaciones como tales no existen. Hay unos documentales de cómo se llevó el caso real del que habla la novela, que fue muy mal, por cierto. A día de hoy hay un convicto que está en la cárcel condenado por dos asesinatos de los 29 o 30 que se llegaron a computar y le han calzado todos los demás muertos sin juicio y sin condena formal. Y el hombre, al que de ser cierto que no mató a nadie, le destrozaron la vida, pues lo metieron en la cárcel con 23 años. Cumple dos cadenas perpetuas basado en pruebas contaminadas en los laboratorios del FBI, a quienes no se quiso dejar en mal lugar destapando las deficiencias de sus laboratorios. Y hay unos individuos blancos del KKK ue tienen todas las papeletas para ser los autores, pero no se les acusó para no desatar una guerra racial en Atlanta y perjudicar su economía. Un horror.
EliminarPero bueno, el libro va de otra cosa. Y es de los sentimientos de los niños perjudicados en aquel entonces. Y los cambios que todo ello produjo en sus vidas. Un enfoque muy bueno y nada deprimente ni triste. Está hecho desde el punto de vista infantil y es maravilloso. Te lo recomiendo mucho.
Un beso, y gracias por pasarte y leer!!