Emocionarse para vivir o viceversa — Microrretos El tintero de oro
CUADRO DE CONTENIDO |
La convocatoria
Condicionantes
- CONDICIÓN 1: Escribe un micro inspirado en una emoción.
- CONDICIÓN 2: Debes mencionar qué emoción es la que te ha inspirado.
- EXTENSIÓN: Un límite máximo de 250 palabras.
- PLAZO: Hasta el 30 de Mayo.
- PARTICIPACIÓN: Una entrada en el blog del participante.
- Todos los microrrelatos serán publicados en formato de revista digital o ebook.
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Microrrelato
A ver qué te parece esta propuesta de 250 palabras exactas sin contar el título. Como novedad, este año he añadido la posibilidad de un lector automático —una de esas tan temidas IAs— al que puedes acceder clicando el botón:
Emocionarse para vivir o viceversa
«¡Ay —levantó los ojos—, pobre chico! Tan joven, y con su carrera deportiva echada a perder… Aunque, pensándolo bien, el accidente le dejó un regalito: el síndrome del sabio. —Sonrió con timidez—. Al menos podrá tirar de ahí.
Sin embargo, sus problemas solo acababan de empezar, porque ese don lo metería en muchos líos. —Súbitamente humedeció la mirada—. Como conocer a la chica problemática que no lo dejaba en paz ni en sueños.
El episodio de aquella especie de muñeca diabólica fue terrible. No podía sacármelo de la cabeza… Encima, desapareció. —Chasqueó la lengua—. ¿Y si…? —Negó varias veces con la cabeza.
Por culpa de ese embrollo secuestraron a su perrita Connie. ¡Ay, cuánto recé para que se la devolvieran sana y salva!
Después de unos días y unos cuantos favores… —Iluminó el rostro—. Así fue.
Supe enseguida que la chica empezaba a gustarle. ¿Cuál de ellas? —Subió las cejas—. Porque eran dos, ¿no?»
—¿Cómo lo lleva? —preguntó la doctora, dirigiendo la mirada hacia la cama.
—Bueno, ya sabe lo dura que puede resultar la quimio.
—Tu madre es fuerte. Saldrá de esta.
—A veces pienso que nuestras lecturas son lo único que la mantiene a flote.
—Nena… —interrumpió la paciente—. ¿Me lees otro poco?
La doctora extendió el brazo hacia la enferma y dijo:
—Corre a darle otro poquito de ilusión. Es vida.
Así debía ser, sus mejillas sonrosadas parecían delatarla. Abrió el libro y continuó.
«Él amaba a la chica mala…»
Para este reto he usado las siguientes emociones:Pena, consuelo, tristeza, fastidio, terror, lástima, alegría, confusión, preocupación, ilusión y calma.
¿Qué te ha parecido mi particular entrada en el mundo de las emociones? Cuéntamelo aquí abajo me encantaría saberlo.
Foto edición: MJ RU1Z
30 comentarios:
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La lectura, al igual que la escritura son terapéuticas definitivamente, en ese viaje nos sumergimos en la historia, y la vida se llena de emociones, aunque en la realidad nuestro mundo esté derrumbado en una cama. Interesante y bello micro nos traes. Abrazos virtuales desde Venezuela.
ResponderEliminarGracias, Raquel. Me incliné por este tipo de situación para dibujar —o intentarlo al menos— un pequeño mundo lleno de emociones. No sé si me ha quedado muy lucido pero lo he intentado. Me alegra que te haya parecido interesante y bello. Es lo que se me ocurrió a ultimísima hora. Abrazos virtuales desde España.
Eliminar¡Hola! Creo que este reto de la paleta de emociones puede resultar complicado, yo también estuve a punto de no participar, estuve averiguando en otras fuentes acerca de las combinaciones de emociones, aunque es un tema interesante, quizás resulta demasiado "técnico" o no sé. Me parece que tu relato está muy bien y muestra los matices en las emociones de las personas descritas. Me gustó y me hizo pensar en lo importante que son las lecturas para algunas personas que lo están pasando mal. Quiero decir, leer SIEMPRE es una actividad que vale mucho la pena pero hay situaciones donde es una verdadera bendición. Te dejo saludos.
ResponderEliminarCierto, Ana. Cuando empecé a leer el post —no sé si me pilló en un mal momento— fue como cuando empecé a investigar acerca de la escritura, volví a mis días de total desconcierto donde cada consejo que iba leyendo para aprender un poco se convertía en desesperación. Al final —como en esta ocasión— opté por escribir y aprender sobre la marcha. Con el tiempo terminé por asimilar poco a poco algunas de aquellas 'fórmulas' y encontrarles el sentido.
EliminarAquí decidí irme por el camino de pasar de las tríadas, díadas y demás historias complicadas y escribir con el corazón. Intentar mostrar las emociones con gestos no sé si al final ha sido un perjuicio más que otra cosa porque siento que fluye mejor el final dialogado y que tiene tantas o más emociones que la primera parte. Creo que habría mucho que corregir pero el tiempo se me echó encima. Aprendizaje al fin y al cabo.
Saludos.
La literatura como tabla salvadora, siempre. Un micro precioso, MJ, con una emoción contenida que evita el dramatismo. Me ha gustado mucho. También la complicidad que transmiten los personajes. Felicidades.
ResponderEliminarOh, gracias, Marta. Eso de la complicidad me ha gustado. La literatura —como el arte en general— siempre lo son, para mí al menos. Un mundo sin arte sería espantoso. Por eso quise homenajearlo de algún modo, por eso y porque me puse con ello la víspera y no se me ocurría nada. Para mi inspiración la lectura también fue una tabla de salvación, y un secretillo, el libro es real, el último que he terminado.
EliminarUn beso.
Te ha quedado genial. Yo, en principio también lo vi un tanto complejo, pero lego seguí las indicaciones de David: unas cuantas emociones enumeradas y hacer pasar al personaje por todas ellas sucesivamente. Se simplificó y casi salió solo.
ResponderEliminarEl tuyo me ha encantado. La literatura es una cura para muchos males. No digo que vaya a curar el cáncer, pero sí que palía los efectos secundarios de tratamientos agresivos y, desde luego, puede curar la depresión (si no es muy profunda), la ansiedad, el aburrimiento...etc.
Un beso.
Sí, todos esos esquemas se me hicieron muy cuesta arriba para descifrarlos. Y me dije, no puedo. Pero más tarde me pudo el hecho de que esta temporada no he faltado a ninguna convocatoria y me daba rabia dejara pasar esta. Leí el post a medida que iba escribiendo el micro y corrigiéndolo. Y sí, he pasado de casi todo —por no decir todo— lo que se cuenta en el post, y me he dedicado a hacer lo que buenamente me ha salido. A mí eso de seguir rutas me resulta bastante complicado, soy más de ir a lo loco.
EliminarLa lectura no cura el cáncer, pero puede paliar muchos de sus efectos y hacerle pasar al enfermo un mejor rato. Y todo lo otro —depresión, ansiedad, aburrimiento...— seguro que lo mejora.
Un beso.
Es que sentimientos hay tantos y tan cambiantes según lo que acontezca. Madre mía, sólo con escuchar quimio salen a flote mil cosas, miedo, esperanza, fe, paciencia...
ResponderEliminarCuánta razón tienes. Yo me he esforzado en 'escenificar' en cierto modo las emociones en la primera parte del micro y una sola palabra basta para provocar lo que tú has enumerado. A mí también me parece que la segunda parte expresa más con mucho menos alarde que la anterior. Una gran lección de escritura, sí.
EliminarTengo una amiga del taller de escritura qure la ingresaron (ahora o me cuerdo si por el cancer o por un accidente que tuvo luego), y yo le iba a leer lo que habiamos hecho el jueves en el taller. Yo no le daba mucha importancia pero años despues ella suele recordarmelo, cuando yo apenas me acordaba ya (fue hace mas de 5 años), y lo tiene como grabado a fuego, con una inmensa gratitud. por lo visto es algo mas de lo que parece.
ResponderEliminaral hilo de lo que comentabas mas arriba, no creo que haya que investigar ni estudiar mucho; lo que se te queda con la explicacion de David, minuciosa de por si. Lo unico que recuerdo tuve que estudiar para esto de escribir fue la representacion de los dialogos, las rayas, antes y despues de las puntuaciones, los verbos dicendi y todoeso que tu ya sabes porque lo haces de fabula , y este es un ejemplo.
abrazoo
Sí que es casualidad que te haya ocurrido en la vida algo como lo que yo narro aquí. A mí no me ha ocurrido, pero sí que me pasa que hay detalles a simple vista insignificantes como puede ser que te saluden con una sonrisa cuando estás pasando un mal momento de cualquier tipo te alegre el día. Las artes en general siempre me han parecido un bálsamo, y la lectura es una de ellas. Qué duda cabe que sumergirte en historias ajenas evade de una realidad que puedas estar pasando que no sea muy agradable. Seguro que a esa compañera de taller le sucedió algo parecido. Qué maravilla en unas circunstancias como esas poder contar con un buen compañero como tú. Normal que ella lo recuerde con cariño o mucho más que eso.
EliminarEn cuanto a las normas para escribir, a veces pueden resultar incomprensibles, si no te las explican a fondo, o muy complicadas. Las de los diálogos... a veces aún me hacen dudar, no creas. Sobre todo las mayúsculas y minúsculas, porque siempre existen excepciones. La puntuación es lo más difícil de hacer bien. En este caso tanta paleta me abrumó un poco
Abrazoo
Sí, difícil en el primer momento pero creo que por la situación misma. Me ha gustado muchísimo. Yo (perdón por la autorreferencia) le contaba cuentos a mi madre que fue una gran contadora de cuentos entre otras cosas. Un día me animé a preguntarle: ¿te gustó? Su respuesta fue con la lucidez que la caracterizó hasta el último día de 102 años: - Un poquito largo, pero muy bueno. Me queda el recuerdo como un regalo. Un abrazo
ResponderEliminarNo, no pidas perdón. Me encanta que me cuentes anécdotas tan bonitas como esa. Y me encanta haberte traido a la memoria ese 'regalo' tan bonito. Así que procedes de una estirpe de contadoras de cuentos... ¡Fantástico y fantásticas las dos! Un abrazo.
EliminarPues te ha quedado un relato hermoso y súper original, donde el final no se ve venir, lo que hace de la lectura muy amena y difícil de dejar. A veces en los momentos más difíciles una buena compañía y si además, hay un libro, una historia en la que evadirse y emocionarse, entonces todo es más llevadero.
ResponderEliminarA mí a veces también me cuesta hacer los relatos específicos sobre un tema, pero como tú dices, es ponerse, comenzar... Escribirlo con toda la ilusión, pues vamos aprendiendo, también leyendo a los compañeros.
Un abrazo!
Gracias, Mila. Eso quería plasmar. Estos microrrelatos deben ser de final sorpresivo. Es una de las condiciones generales de construcción. La primera parte no termina de convencerme. A lo mejor, con el paso de los días, llego a verlo con otros ojos. Creo que añadirle expresiones no lo ha favorecido, al contrario. En fin, las cosas hay que hacerlas con tiempo o con más inspiración y en esta ocasión creo que ambas me han fallado. Y el post, lejos de abrirme caminos me los ha cerrado. A ver si el próximo sale mejor. De todo se aprende, desde luego.
EliminarUn abrazo!
Es tierno... y me ha despertado una sonrisa al final. Me ha sorprendido gratamente al final imaginar a esa mujer enferma absorta en las lecturas que posiblemente su hija le lee con todo su cariño. Has hecho hincapié en las emociones de los gestos, chasqueo de la lengua, ojos húmedos, etc. y eso queda muy bien; expresa más emoción, que es de lo que se trataba.
ResponderEliminarMuy buen sabor de boca que me has dejado; se nota tu gran amor por los libros...
Un abrazo!
Pues fíjate que no terminaban de gustarme los gestos. Me daba la impresión de que cortaban o ralentizaban bastante el avance de la trama. Incluso hice utro micro quitándolos y sustituyéndolos por narración. Después de leer alternativamente ambos varias veces me decanté por dejarlo como está. Sí que cambia sustancialmente la experiencia lectora y en realidad es un poco eso de mostrar en vez de contar, que tan difícil es de hacer. Aquí más, por el poco espacio que había. Quizá por eso nadie (de los que llevo leídos) lo haya hecho.
EliminarY bueno, siempre me han gustado las historias, aunque no sean solo en formato libro. Hoy tenemos mucho más fácil el acceso a ellas. Yo tuve momentos vitales en los que apenas tenía tiempo para ellas y luego me di cuenta de la mucha falta que me hacían...
Gracias por tus palabras. Otro abrazo para ti!
¡Hola, MJ! Un estupendo micro en el que muestras la compasión ante el dolor ajeno, la incertidumbre del personaje de que ello sirva, y la esperanza de que con el acto de la lectura logre hacerlo desaparecer o al menos paliarlo, como le dice la doctora.
ResponderEliminarMe alegra que al final lograras participar del reto. En realidad el reto solo pretendía trabajar las emociones con situaciones que las provocaran en el personaje. Es un acierto que hayas incluido los gestos en los diálogos, últimamente me parece una opción más interesante que el verbo dicendi que no suele aportar nada.
Siempre digo que los consejos narrativos es como la ortografía, de la misma manera que al escribir no vamos analizando si la palabra es llana, aguda o esdrújula para poner la tilde, con la escritura pasa lo mismo. Están bien para orientarnos, pero nada más. En esto siempre prima el instinto de cada autor. Un abrazo!
Cierto, David. Hay que dejarse guiar por el instinto sobre todo. Cuando publicaste el post creo que me pilló un poco con el pie cambiado. No estaba de buen humor y me abrumé tanto al ver todas esas emociones y sus combinaciones que no fui capaz ni de leer tus explicaciones. Dejé pasar el mes y me centré en otros retos —sobre todo de lectura y en inglés que incluían reseña— y lo fui dejando pasar. Pero esta temporada he hecho todos los retos y me daba rabia pasar de este. Así que pensé en qué tema escoger y no se me ocurría nada. Faltaban dos días para acabarse el plazo. Al final, pensé en el libro en inglés que acababa de leer y lo usé. Lo de la mujer enferma creo que se me ocurrió sobre la marcha.
EliminarEn cuanto a los gestos... he tenido siete millones de dudas. Fíjate que rehice el micro quitando todas esas acotaciones y narrando simplemente. No sé, me parecía que cortaba demasiado la narrativa. A punto estuve de hacer otro apartado en el post y publicarlo también. Luego, leí ambos varias veces y me di cuenta de que aunque no estuviera perfecto el resultado final, era más expresivo el texto de los gestos que el otro y me decidí a dejarlo así.
No son fáciles de hacer, ni los diálogos, ni los gestos, pero es cuestión de practicarlos. Yo suelo usarlos juntos últimamente. Porque los dicendi a secas es verdad que quedan muy cutres. Sin embargo, en las novelas anglosajonas sí que los usan muchísimo. Pienso que es una cuestión de equilibrio.
PD: Al final sí que me leí todo el post —muy bueno— y hasta me fui a los enlaces de los ejemplos. Todo a horas de acabarse el plazo —pongo los ojos en blanco.
Hola, MJ, esa última frase tan llena de esperanza cambia por completo el devenir emocional que venia leyendo en el micro. Un relato duro, crudo más bien, pero en el fondo con un halo de mucha esperanza, y que así sea!.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Sí, crudo y duro como la vida misma. Algo por lo que pasan muchas personas e infinidad de familias. No sé ni cómo se me vino a la mente, pero así fue. Y la lectura puede ser un bálsamo para enfermedades o problemas de cualquier otro tipo. En el fondo es lo que quise plasmar, nada más. Lo único real en mi persona del relato es el libro del comienzo, que conste.
EliminarUn abrazo.
MJ, buen micro el que nos regalas, engañoso porque no sabemos de que va hasta casi el final (al menos a mi me despisto por completo) y hermoso su contenido, con esa manera tan valiosa de dar vida, emocionando a través de la lectura.
ResponderEliminarYa con una segunda lectura del micro queda muy claro todo, muy ingeniosa esa narrativa, y bien marcados esos gestos, que lo hacen mas comprensible y emotivo, si cabe decirlo.
Bien cierre del concurso MJ, felicidades.
Gracias, Harolina. Sí, engañoso, je, je, de eso se trataba, de dar la sorpresita final, como buen micro que se precie. Primero los pensamientos bullendo en la cabecita de la mamá convaleciente y, luego, la situación vista desde fuera. En cuanto a los gestos, tuve mis dudas, pero celebro haberlos dejado finalmente tal cual los concebí.
EliminarMuchas gracias —de nuevo— Harolina.
Lo que no consiga un buen libro... Muy emocional el texto. Maldito cáncer. Un abrazo, MJ.
ResponderEliminarYa te digo, Pedro. Los libros y cualquier otra actividad artística. Aunqué sí que los libros tienen algo especial.
EliminarUn abrazo.
Hola MJ, de todas las emociones plasmadas me queda la ternura al terminar tu micro, por la historia y por mi afecto por los libros. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra, Lulita, que te haya dejado tan buenas sensaciones este micro.
EliminarGracias. Un abrazo para ti también.
¡Uf... que tarde llego! Y para colmo es el último micro, (voy por orden)
ResponderEliminarMe ha parecido todo un acierto enriquecer la acotaciones de los diálogos con gestos, nos haces visualizar mejor las situaciones.
La literatura por bandera, hay ocasiones en que nos salva, aunque dependiendo del humor o los sentimientos que tengamos un tipo de lectura es más recomendable que otros, pongo como ejemplo tener un bajón emocional y leer el desasosiego de Pessoa.
Tu micro es ligero y, repito, visual.
Un cordial saludo, MJ
Bueno, ya sabes lo que dicen: nunca es tarde si la dicha...
EliminarCuando lo escribí no me quedé demasiado contenta. Me pareció que las acotaciones en vez de enriquecer, entorpecían. Me daba la sensación que daba más emoción el diálogo final que todos los anteriores aspavientos. Ahora acabo de volver a leerlo y, como me suele pasar con la distancia temporal, he visto el micro diferente, como si no lo hubiera escrito yo, y me ha gustado más. Creo.
Gracias por venir y saludos veraniegos, Isabel.