PENTAMERÓN de Giambattista Basile
CUADRO DE CONTENIDO |
El más antiguo, el más rico y el más artístico de todos los libros de fábulas populares. El libro barroco italiano más hermoso.Benedetto Croce
Ficha
TÍTULO ORIGINAL: Lo cunto de li cunti overo lo trattenemiento de’ peccerille
AUTOR: Giambattista Basile
IDIOMA: Portugués
IDIOMA ORIGINAL: Dialecto napolitano
TRADUCTOR: Francisco Degani
FORMATO: Kindle Edition
EDITORIAL: Nova Alexandria
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2018 | 1ª Ed. 1634
ASIN: B07L6J62M8
GÉNERO: Relatos, cuentos de hadas, fantasía
Nº DE PÁGINAS: 558
Sinopsis
Basile da al libro el subtítulo de 'El entretenimiento de los pequeños', lo que no quiere decir —como algunos, y entre estos Grimm, creían, tomando literalmente el jocoso título— que estuviera compuesto para niños. Por el contrario, estaba hecho para hombres, para hombres letrados, experimentados y vividos, que supieran comprender y saborear cosas complicadas e ingeniosas.Benedetto Croce
Yo comento
Esta será la primera vez que empiece —y quizás termine— la reseña antes de acabar de leer el libro. Un libro largo, es cierto, lleno de florituras verbales, aunque su dificultad estribe más en estar compuesto por un número nada despreciable de cuentos —cincuenta— ante el que deberemos tomarnos nuestro tiempo para no sufrir un atracón, para poder saborear cada pieza y reposarla de buen grado, como así lo merece.
La ‘culpable’ de que me encuentre inmersa en este maremágnum no es otra que M.A. Álvarez del blog homónimo —una de las nuevas administradoras de El Tintero de Oro— que puso todo su empeño en que gozáramos de esta rareza literaria tan poco conocida. Y ha sido todo un hallazgo. Pero no adelantemos acontecimientos.Estructura: Narración enmarcada
Estos cincuenta cuentos están escrupulosamente estructurados en cinco partes —en este caso días— formando el primer recopilatorio conocido compuesto exclusivamente por cuentos de hadas. Aunque más adelante seguirían su ejemplo autores como Charles Perrault o los Hermanos Grimm que, incluso, usarían algunos de los cuentos incluidos aquí para adaptarlos a su manera.
Es precisamente a esas cinco jornadas a las que le debe el sobrenombre de Pentamerón —del griego πέντε [pénte], ‘cinco’; y ἡμέρα [hêméra], ‘día’—, que se añadiría al título unos años más tarde de su primera publicación. La inicial consistió en cinco tomos independientes que se correspondían con cada etapa temporal o día.
Estamos ante una ‘narración enmarcada’, es decir, existe una historia marco —un príncipe obliga a diez viejas a contar todos estos cuentos para satisfacerle un antojo a su esposa embarazada— que engloba a todas las demás formando un cuento en sí misma —de ahí lo de ‘El cuento de los cuentos’, ‘La fiaba delle fiabe’—. En cada una de estas jornadas se contarán diez cuentos seguidos de una égloga —o poesía lírica dialogada a modo de pequeña pieza teatral en un acto, protagonizada por sirvientes de palacio— a modo de transición de una jornada a la siguiente.
Es decir, toda una experiencia narrativa con precedentes tan antiguos como el ‘Majabhárata’, el ‘Ramaiana’ o ‘Las mil y una noches’, otros algo posteriores, como el ‘Decamerón’ —cien cuentos de a diez en diez días— 'Los cuentos de Canterbury' —veinticuatro cuentos—, el ‘Libro del buen amor’ —un buen número de estrofas variadas enmarcadas en una biografía ficticia del autor— o ‘El conde Lucanor’ —cincuenta y un exempla enmarcados en una conversación entre el conde y su consejero para resolver una serie de problemas—; y está hecha sin duda para ser disfrutada con mucha calma.Autor
Algo que el autor —Giambattista Basile o Gian Alesio Abbattutis, según su habitual pseudónimo anagramático— no pudo llegar a experimentar, pues murió un par de años antes de su publicación. Tendría que ser su hermana Adriana quien se obstinara en el empeño de hacerlo, para glorificar la hermosa obra de su cercano pariente. Quien había recopilado estos cuentos orales durante sus viajes entre Creta y Venecia mientras servía como militar a varios príncipes italianos y al mismísimo dogo veneciano.
Además, pasó mucho tiempo en las cortes de los nobles del reino de Nápoles y, por eso, los cuentos del Pentamerón se sitúan en los bosques y castillos de la Basilicata y la Campania y, en particular, en la ciudad de Acerenza y en el Castel Lagopesole.
Basile perteneció a una familia de artistas musicales —cantantes y compositores— que trabajaron como él para la corte. Fue precisamente en la de Venecia en la que comenzó a escribir su propia poesía. Es decir, fue un auténtico representante de su tiempo y digno heredero del que le precedió: el Renacimiento.En portugués
En lo personal, para realizar esta lectura hube de afrontar algunos contratiempos, pues no fui capaz de hacerme con una copia en mi idioma materno. Busqué y busqué, y solo pude conseguir un ejemplar en inglés y otro en portugués. Ahí se me abrió un dilema: ¿cuál sería la mejor para leer?
Le eché un vistazo a la copia inglesa que, por proceder de una biblioteca gratuita, era bastante parca. Y los giros en inglés, como que no me parecieron lo bastante jugosos. Con la versión portuguesa, sin embargo, sucedía todo lo contrario. Era chispeante como el gallego —mi otra lengua— y me convenció.
Y por eso es que una buena traducción tiene tanta importancia —sobre todo en libros tan antiguos como este— pues puede convertir la experiencia lectora en ‘misión imposible’ o en una aventura maravillosa. En este caso, como el original procede de una lengua latina, creo que ha quedado más ‘resultona’ la copia traducida a alguna de sus hermanas lingüísticas que esa otra anglosajona, cuya cultura y modos son tan distintos y a la que, además, han obviado su compleja y maravillosa estructura pentameronérica reduciéndola a treinta y dos cuentos independientes.
Empecé leyendo con el traductor online a mano, pero enseguida le pillé la onda y aprendí a disfrutar los dichos —tan parecidos a los de mi Galicia natal— como si realmente fuera una gran conocedora de esta vecina lengua romance. Algo que quizá en español no hubiera sido tan placentero. Para mí, esta dificultad añadida se convirtió en verdadera virtud. Para muestra:
O rapaz, que tinha pouca barba e muito menos discrição, ouvindo esta descompostura em regra, pagando com a mesma moeda, disse: «Quer fechar essa cloaca, avó do velho do saco, megera, sufocacriancinhas, cagatrapo, peidorreira?»
El lenguaje barroco e irónico
Ese lenguaje barroco, tan lleno de enumeraciones grotescas —y jocosas—, de repeticiones sinónimas, de frases llenas de florituras, de adjetivos y adverbios, de elementos escatológicos y eróticos, de refranes o frases hechas, de alegorías y metáforas, de moralejas, todo ello tan denostado en la literatura contemporánea, me hizo pensar en cuánto influyen las modas o maneras de cada época a la hora de escribir o leer una obra literaria. Y, por supuesto, de comprenderla en su justa medida.
El rechazo y abandono que me valió mi primera lectura de ‘La isla del día de antes’ de Umberto Eco, y su posterior segunda aproximación, me habían traído a comprender y a disfrutar por completo de este Pentamerón. Aquellos esfuerzos pasados y estos presentes habían desembocado en el éxito de hoy.
Elementos
Un éxito que toca todos los palos de las relaciones humanas en clave fantástica e irónica. Hay cuentos amables, terroríficos, picantes, grotescos, terribles, románticos, donde las peores y mejores cualidades humanas afloran a cada paso. No faltan la codicia, la envidia, la venganza, la inocencia, la valentía, la mentira, el deseo, el rechazo, el amor, la simpleza, y muchas más encarnadas en personajes de lo más variopinto, tal como reza la sinopsis larga del libro:
En los cincuenta cuentos que componen el Cuento, ogros espantosos y de buen corazón, doncellas no muy castas, príncipes valientes y princesas mimadas, dragones malvados, niños tontos pero atrevidos, animales que hablan, bellas hadas, reyes y reinas, son elevados por primera vez a la categoría de personajes de la literatura.
Y yo añadiría: “Donde el Sol y la Luna gozan también de dicho estatus, pues quedan humanizados en cada aparición. Donde existen animales parlantes.” Y donde Basile es reconocido como el primer autor que usó el término ‘ogro’ en una lengua latina.
Todo sucede en un tiempo y un espacio inconcretos. Hechos cotidianos resueltos mediante fenómenos extraños, maravillosos o diferentes. Donde abundan los objetos mágicos: elixires, talismanes, ungüentos, anillos, varitas, tesoros… Donde los números tres y siete cobran valor e importancia. Y donde casi podemos asegurar que nació la metaliteratura. ¿Quién podría perdérselo?
Adaptaciones
De momento y que se sepa solo existe una adaptación cinematográfica —bastante libre— realizada en pleno siglo XXI. Ambientada en el Barroco —siglo XVII—, narra, con tintes fantásticos, la historia de tres reinos y sus respectivos monarcas. La de la reina de Longtrellis y su marido, la de dos misteriosas hermanas que encienden la pasión del rey de Strongcliff, y la del rey de Highhills, obsesionado con una pulga gigante, que le lleva a romper el corazón de su joven hija. Y, como puede apreciarse, mantiene los nombres de los lugares formados por dos sustantivos —tal como Basile hizo en su obra— y su título original:
- 2015: Il racconto dei racconti, The tale of tales, largometraje italiano —rodado en inglés— adaptado por el director Matteo Garrone, con Shalma Hayek, Vincent Cassel, Toby Jones y John C. Reilly en los principales papeles. Y con música de Alexandre Desplat. ¡Todo un lujazo! Habrá que verla.
Valoración
4/4 books
El gran Cuento proto-metaliterario.
¿Conocías los cuentos barrocos o, en concreto, este libro de cuentos? ¿Y a su autor?
Este libro participa en el 'Reto Autores de la A a la Z 2023' completando la letra 'B'. En el ‘Reto viajamos con los libros 2023’ mes de Abril y Nápoles, GB. En ‘Nos gustan los clásicos VII’. En ‘Todos los clásicos grandes y pequeños IV’ Nivel 1, como edición de cuentos clásicos. Y en el 'Reto Genérico 2023' como libro de relatos.
Todo un hallazgo, efectivamente. Un libro para leer despacio dejando reposar cada cuento. Es cierto lo que dices sobre las modas, ahora se tiende a una simplicidad cada vez mayor y la forma tan barroca de estas historias quizá pueda ahuyentar a algunos lectores pero es un estilo divertidísimo y cargado de ironía. Me ha encantado tu reseña, MJ, y la conclusión final que casi es también una moraleja. Un beso.
ResponderEliminarCon la conclusión quise jugar esa última baza barroca y rizar el rizo describiendo el recorrido de mi propio cuento personal como cuentista a lo Basile. ¡Qué bien me comprendes, querida Marta!
EliminarFíjate que en estos días me vienen a la mente con muchísima frecuencia aquellos fragmentos que leía en mi adolescencia firmados por Quevedo y que tanto me gustaron siempre. Debería hacerme con alguna obra suya y releerlos.
Cuando leía esta obra no dejaba de pensar que todas y cada una de las virtudes que posee forman parte de la lista de cosas que no hay que hacer a la hora de escribir ficción y que se empeñan en repetirnos todas las escuelas de escritores. Las actividades creativas están siempre encorsetadas con este tipo de cosas. Si lo más valioso es que casa uno encuentre su propio estilo, siempre que lo haga bien, no debería haber problema en tomarse según qué licencias. En fin, es solo una reflexión. Nosotras seguiremos disfrutando obras como esta, sin duda. Un beso.
Perdona, es que no me ha quedado claro si solo lo hay en portugués o lo han traducido en España. La verdad es que me gustan mucho los cuentos pero también los leo de manera pausada. He leído tanto a Charles Perrault como a los hermanos Grimm de pequeña, y ahora he querido comprar las ediciones que sacó Alma clásicos ilustrados y me gusta porque no están edulcorados por Disney. Son los cuentos tal cuál son, aunque dicen que fueron una adaptación de relatos que contaban las abuelas a sus nietos y que esos eran bastante terroríficos. No conocía este recopilatorio pero lo apunto y tampoco sabía que tanto Perrault como Grimm habían adaptado cuentos suyos. Muy interesante todo lo que cuentas :)
ResponderEliminarEn la portada incluyo la de la versión española, editada por Siruela. Aquí solo la había en físico y a precio elevado. En digital no pude conseguirla. Es una obra que ha sido traducida a varios idiomas, entre ellos el portugués de Brasil. El que yo estoy leyendo, porque aún no lo he terminado. Aunque en este caso eso no me afectaba demasiado para la reseña. Iré terminando los cuentos a lo largo del mes.
EliminarLos cuentos que comentas son las adaptaciones infantiles que hicieron esos autores que todos leímos de pequeños. Los de este volumen son cuentos para adultos, y tienen un estilo muy diferente, como ya comento en la reseña. Son los cuentos originales. Hay la cenicienta, la bella durmiente, el gato con botas, Hansel y Gretel, Blancanieves, Rapunzel, La hilandera... todos en clave adulta, nada de cuentitos para niños ni de rollo Disney. Son mucho más 'reales' y, sobre todo, auténticos. En aquellos momentos uno de los pocos entretenimientos que había, aparte del teatro, que sería para ricos.
Te animo a leerlo, pero nada que ver con esos otros, aviso.
Un beso.
Gracias, muchas gracias MJ por esta pormenorizada reseña. Me ha encantado. Eres una reseñista estupenda, detallista y ligera a la vez. Con vuestros artículos, hablo en general de las compañeras que soléis hacer reseñas, aprendemos mucho. Es de agradecer.
ResponderEliminarLas ilustraciones son una gozada.
Un abrazo.
Oh, muchísimas gracias a ti por leerla. Intento que mis reseñas tengan información pero a la vez que no sean, como suele decirse, un 'coñazo', porque leer en digital algo muy largo y sesudo con párrafos interminables y sin imágenes está muy reñido con las publicaciones digitales y, aunque digas cosas de valor, si es tedioso leerlo, lo dejas. Yo lo hago, al menos. La escritura digital tiene sus propias reglas. Solo escribo lo que me gustaría leer y cómo me gustaría leerlo. En este caso las ilustraciones son una verdadera joyita que me encontré por la Red, de una primera edición inglesa que las publicó como láminas casi, o sin casi, para enmarcar.
EliminarUn lujazo tenerte como lectora.
Un abrazo grande.
¡Hola, MJ! Como siempre impecable aproximación a la obra homenajeada en El Tintero de Oro. Mil gracias. Bueno, la verdad es que no supe de este autor y obra hasta que M.A. lo propuso como parte de la terna de ediciones de esta temporada. Me parece una lectura deliciosa. Los cuentos clásicos son una obra maestra de la Narrativa. No solo porque tratan temas universales, sino por las múltiples lecturas e interpretaciones que pueden sacarse de los mismos. De estas historias puedes sacar una versión para niños de tres años o respetar sus orígenes mucho menos inocentes como comentas en la reseña.
ResponderEliminarAl hilo de lo que comentas de las traducciones, me has hecho notar la enorme dificultad que estas obras presentan al traductor. Como dices, la narrativa actual tiende a la sencillez y a un estilo rácano que haga la lectura muy fácil, pero estilos como el de Basile es otra cosa dados los juegos y segundas intenciones de su estilo. Un abrazo!
Hola, David. Justo acabo de terminar 'Utopía' de Tomás Moro y me ha sucedido algo parecido con las traducciones. Conseguí una copia de conmemoración del quinto centenario y me las prometía muy felices porque llevaba unos comentarios interesantes se China Miéville y Úrsula K. Le Guin, pero el texto, que se divide en dos libros, era cargante e infinito, es decir, escrito cada uno de ellos en un solo párrafo. Era eso que no suelo calificar ni me gusta leer en otras reseñas: infumable, o ilegible. Conseguí otra diferente prologada por Fernando Savater, con una traducción mucho más clara y separada en apartados por temática que daba una impresión sobre el contenido completamente distinta. Y, lo más importante, invitaba a leer el libro, mientras la otra solo inspiraba odiarlo. Así que sí, las traducciones son muy importantes y, muchas de ellas, se acompañan de una nota del traductor explicando lo intraducible de según qué partes de la obra. Pero eso puede pasar con obras más antiguas como con otras modernas. Lo ideal es leerlasen el idioma original aunque para ello hayamos de ser políglotas.
EliminarTo como este libro tuve una primera aproximación de odio que al final resultó en amor. Y es cierto que este mes estoy leyendo libros más antiguos y por eso lo de estas reflexiones. A mí me gusta más la versión adulta de los cuentos y su traducción portuguesa me ha encantado. Las expresiones usadas son muy buenas en esa lengua. La versión inglesa muy mala, hasta obviaron el "Once upon a time..." que tienen casi todos los cuentos. Los giros son los de otra cultura mucho más ajena a nosotros. No sé, ha sido una grandiosa experiencia.
Gracias por venir y contármelo. Un abrazo!
Sensacional reseña. Sabes hacerla completa y muy amena.
ResponderEliminarEs estupendo que hayas concluido con tu buena experiencia: reto superado a través del esfuerzo y para colmo con un resumen de la obra que me ha ampliado muchísimo los pocos conocimientos que tenía. Extraordinario que además lo hayas leído en gallego; tras leer a Eco te parecío fácil, ja,ja .
Se nota que has profundizado y disfrutado. Definitivamente, me has contagiado; tengo que leerlo.
Un abrazo!
No, no, la leí en portugués. No creo que esté traducida al gallego. Pero son dos idiomas parecidos, aunque no idénticos, y creo que lo haré más a menudo a partir de ahora; leer en portugués, quiero decir.
EliminarLa obra está muy bien, y los dichos en gallego y portugués son muy parecidos y graciosos. Igual en castellano pierde un poco de esa gracia inherente al idioma, vete a saber.
Esa novela de Eco es dificililla como ninguna que haya leído antes o después. Pero una vez pasar las primeras cien páginas... como que te acostumbras y le vas pillando el punto.
Me alegra que te gusten mis reseñas y las veas amenas. Desde luego esa es la idea, porque si escribes tostonazos no hay quien los lea. Y en digital eso se agudiza. Y también me gusta que te anime a leer este libro tan curioso. Si lo haces, cuéntame. Aquí te espero, Maite.
Como le dije a M. A. en la convocatoria, esta vez no me animo. No me atraen los cuentos de hadas y además imaginaba esas florituras del lenguaje que lo harán barroco y lento. Con todo lo que tengo para leer, decidí pasar por esta vez de la iniciativa de El tintero.
ResponderEliminarDesde luego que en este tipo de literatura, más que en ninguna, se requiere una buena traducción pues si al barroquismo y natural dificultad del original, se une una traducción chapucera, se puede hacer ininteligible la obra.
Magnífica y trabajada reseña la que has hecho.
Un beso.
No, no, lento no es. Además los cuentos son cortitos. La mala traducción, para mí, más que inteligible la convierte en tostón. En este caso, la traducción al inglés no es que sea mala, es que es simple. Toda la gracia de las florituras originales se pierde por el camino. Aparte de que no han traducido el libro completo, ni siquiera han conservado el "Érase una vez..." típico y que llevan todos los cuentos del libro. Creo que era un poco misión imposible, pues son idiomas muy diferentes entre sí.
EliminarUna lástima que te la hayas perdido, pero seguro no era tu momento para esta obra.
Gracias por venir y contármelo. En las reseñas hago lo que puedo y siempre tengo la impresión de que no interesan demasiado. Por eso no ke motivo a hacer más.
Un beso.
¡Hola, MJ! Una gran reseña sobre el Pentamerón. Las imágenes que has utilizado son preciosas. A mí me sorprendió mucho este libro y pensé que se merecía un homenaje en El Tintero (buscando, además, variedad temática). Me alegra que también te haya parecido un curioso hallazgo. Al final, tu experiencia personal con el libro en el concurso sí que ha sido como un cuento de superación de una situación y con una moraleja final: "nada es imposible si no nos derrotamos por el camino". ¡Un abrazo!
ResponderEliminar¡Gracias, M.A.! Las imágenes son de una edición clásica inglesa de 1911, que incluían a modo de láminas. Sí que son bonitas, sí, por eso las puse como ilustración de la reseña. Aunque había muchísimas más.
EliminarEn cuanto al libro, al ver la propuesta me pareció poco apetecible de entrada. Pero siempre hay que indagar y atreverse, aún con las cosas que no nos parecen atrayentes de primeras. Fijate lo que me hubiera perdido si me hubiera guiado por la primera nefasta impresión... Los retos son para eso, para probar cosas nuevas. Y el cuento acabó en final feliz. Ha siso un hallazgo espectacular. ¡Muchísimas gracias por retarnos tan bien!
Un beso.