AL FARO de Virginia Woolf
CUADRO DE CONTENIDO |
Faro de Godrevy |
Es una novela atrevida con poco respeto por las reglas. No hay un narrador consistente, escasos diálogos y casi ninguna trama. Con todo eliminado, nos queda una meditación impresionante y lírica sobre las relaciones, la naturaleza y la locura de la percepción.Los 100 imprescindibles de Penguin
Ficha
TÍTULO: Al faro
TÍTULO ORIGINAL: To the lighthouse
AUTORA: Virginia Woolf
IDIOMA ORIGINAL: Inglés
TRADUCCIÓN: Miguel Temprano García
EDITORIAL: E-Bookarama Editions
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2022 | Original de 1927
ISBN: 1546406735
GÉNERO: Novella, clásica, histórica
Nº DE PÁGINAS: 288
Sinopsis
Al Faro narra los recuerdos y vivencias de una familia, los Ramsay, en la isla de Skye, en las Hébridas, dos días distantes una década. La preparación de una excursión familiar al faro de la isla desencadena una reflexión introspectiva sobre la fugacidad de la vida, la huella de los recuerdos infantiles, el desencanto y otros sentimientos que generan las pérdidas inherentes al paso del tiempo.
Yo comento
Estructura
El primer bloque —titulado ‘La ventana’—, es la presentación de los personajes a través de una prosa poética que habla desde el interior de sus pensamientos.
Tales eran los abismos de emoción que el señor Ramsay provocaba en el pecho de sus hijos con su simple presencia: inmóvil, como en aquel momento, tan enjuto como una navaja, tan afilado como una hoja, sonriendo sarcástico, no sólo por el placer de desilusionar a su hijo y arrojar ridículo sobre su esposa, que era diez mil veces mejor que él desde cualquier punto de vista (en opinión de James), sino también por el secreto orgullo que le producía la exactitud de sus propios juicios.
El corredor —titulado ‘Pasa el tiempo’—, nos presenta la casa vacía y descuidada, solo ocupada por la luz penetrante del faro que parece acelerar su movimiento y presentar el paso rápido del tiempo de forma bastante cinematográfica.
Tan sólo la luz del faro entraba un momento en las habitaciones, lanzaba su repentina mirada sobre cama y pared en la oscuridad del invierno, contemplaba con ecuanimidad cardo y golondrina, rata y paja. Nada se les oponía; nada les decía que no.
En el segundo bloque —titulado ‘Al faro’—, el tiempo vuelve a tomar su ritmo normal y nos cuenta otro verano diez años más tarde, cuando las circunstancias han cambiado notablemente.
La inmensa compasión que sentía por sí mismo, su ansia de que se le compadeciera brotaba y se extendía en charcos a los pies de Lily, y todo lo que ella hacía, miserable pecadora que era, consistía en recogerse un poco la falda en torno a los tobillos, no fuera a mojarse.
He de confesar que la primera parte me resultó la más complicada de abordar por haberme zambullido de lleno en la escritura de Virginia Woolf sin tener ni idea de su dificultad. Sus interminables frases se me hicieron algo incómodas pero su perfecta construcción disipó todos los inconvenientes.
Tras este comienzo algo accidentado, la parte central fue como una bocanada de aire fresco —y marino— antes de abordar la tercera y última parte, que nos cuenta el desenlace y a cuyo estilo tan particular te acostumbras pronto, tras terminar la primera. Nunca antes había leído nada parecido y me pareció brillante.
Cuando leo este libro me ocurre lo mismo que cuando como chocolate: siempre lo empiezo con la intención de disfrutar solo un poquito y luego soy incapaz de parar.The Guardian
Autora
Virginia Woolf tenía 44 años cuando escribió esta novela y lo hizo del tirón. A pesar de que ella no era de escritura fácil —hasta ese momento siempre tuvo que sufrir y batallar consigo misma para acabar de redondear sus escritos—, en esta ocasión todo le salió a pedir de boca y fue posible porque se trataba de una historia muy bien conocida por ella: la de su propia familia.
Durante su infancia solía veranear en Talland House, una casa situada en St. Ives —un pueblo costero de Cornualles, al suroeste de Inglaterra— desde la que se contemplaban el faro de Godrevy y la cercana playa de Upton Towans en Gwithian —musas inspiradoras de este faro literario—. Sus felices recuerdos veraniegos quedaron inmortalizados para siempre en las páginas de ‘Al faro’, esta vez situados en Escocia, en las islas Hébridas.
Talland House |
Virginia hizo este profundo trabajo de introspección para superar la pérdida temprana de sus padres —la de la madre cuando solo contaba con 13 años y la del padre 9 años después— y ello permite al lector empatizar con los sentimientos de una hija, ver que son los mismos antes que ahora —en la actualidad— y romper esa cuarta pared para hablarnos directamente desde sus páginas.
Los personajes
Donde no nos narra una historia, nos narra unos personajes. Algo que también acabo de ver en otra obra importante de la literatura en inglés: ‘Desayuno en Tiffany’s’ de Truman Capote —reseña aquí— y que resulta especial por eso mismo.
Familia de Virginia y Henry James en Talland House |
En ‘Al faro’ la Woolf nos narra los personajes de un matrimonio —los Ramsay— que se encuentran en su casa de verano con sus ocho hijos y rodeados de invitados ilustres. Una descripción textual de su propia familia. Nos narra los personajes femeninos capitaneados por la señora Ramsay —admirable en todos los sentidos— y Lily Briscoe —una pintora atormentada por su arte— y los masculinos encabezados por el señor Ramsay —un ser egocéntrico que quiere ser adorado por los personajes femeninos a los que, sin embargo, considera inferiores aunque eso sí, bellos—.
Unos personajes femeninos que muestran en primera persona las ideas feministas de Virginia: se cuestionan por qué no pueden tener voz, tomar decisiones y decidir su futuro, mostrando las limitaciones sociales y personales que la sociedad victoriana imponía a la mujer.
Y de nuevo se sintió sola en presencia de su vieja antagonista, la vida.
Contexto
Te sientes como si estuvieras en lo alto de un acantilado con la brisa marina atravesándote los huesos.Halcyonbookdays | Twitter
Corriente de la conciencia
Pero ¿qué hace tan especial el estilo de esta escritora? Algo llamado “corriente de la conciencia, flujo de consciencia o monólogo interior".
La ‘corriente de la conciencia’ es una técnica narrativa por medio de la cual los pensamientos de los personajes son revelados de manera que parecen no estar controlados por el autor. El propósito del monólogo interior es el de revelar lo más íntimo del personaje.ALEPH
William James —hermano mayor de Henry James, a menudo considerado el padre de la psicología estadounidense— fue el primero en acuñar la expresión "flujo de consciencia” en su investigación ‘The Principles of Psychology’.
Le llamó “flujo” —stream, en el inglés original—, para hacer una referencia metafórica sobre una especie de caravana de ideas, imágenes, sentimientos, sensaciones, pensamientos, etc., que aparecen y desaparecen constantemente en nuestra consciencia.
El propósito de usar este monólogo interior en literatura es el de revelar lo más íntimo del personaje. Esta técnica narrativa es capaz de enmarcar las experiencias emocionales mientras están ocurriendo, a nivel consciente e inconsciente... Se trata, pues, de la representación del “discurso” interior de un personaje.
Y eso es justo lo que hace la autora, nos da la llave para entrar en las conciencias y en los secretos más íntimos, así como en los deseos y esperanzas de los personajes. La técnica narrativa del monólogo interior y el estilo poético de Virginia Woolf, destacan como sus contribuciones más importantes a la novela moderna y forman, sin duda, su estilo tan personal. Como última muestra...
No había sido sincera. Había utilizado su estratagema habitual: mostrarse amable. Nunca conocería a Charles Tansley. Y él nunca la conocería. Las relaciones humanas eran así, pensó, y ninguna peor (de no haber sido por el señor Bankes) que las relaciones, extraordinariamente insinceras, inevitablemente, entre hombres y mujeres.
Valoración
3/4 books
Una obra peculiar y rompedora.
UN POCO DE INFORMACIÓN: El premio Femina es un premio literario francés, creado en 1904 por 22 colaboradoras de La Vie heureuse y apoyado también por la revista Femina. Dirigido por la poetisa Anna de Noailles, nació en contraposición al Premio Goncourt que consagraba, de facto, a hombres. El galardón lo otorga a una obra en francés, escrita en prosa o verso, un jurado exclusivamente femenino el primer miércoles de noviembre de cada año en el hotel Crillon en París. La primera galardonada fue Myriam Harry —Maria Rosette Shapira— tras haberle sido denegado el premio Goncourt precisamente por ser mujer.
Este comité de eminentes escritoras francesas otorga otro premio —Premio Femina - Vie Heureuse Anglais— a la mejor obra de ficción en inglés publicada durante el año por un autor cuyo trabajo, en opinión del comité, no hubiera recibido suficiente reconocimiento.
PE: Me costó un poquitín adaptarme al modo de hacer de la gran Virginia Woolf pero finalmente me ha enamorado y ya estoy deseando leer más creaciones suyas, con frases largas incluidas.
Hay un montón de teorías acerca de esta novela, podemos hablar y discutirlas durante mucho tiempo pero lo mejor que podemos hacer para entenderla es simplemente leer.
Lee, siempre lee.
He leído varias novelas de Virginia Woolf, pero esta aún está entre las pendientes. La que más me gusta es La señora Dalloway que he leído dos veces porque la pusieron para la tertulia del instituto.
ResponderEliminarMe gusta mucho, pero hay que reconocer que es un tanto peculiar en su forma.
Un beso.
Claro, es por el monólogo interior. Cuando me puse a leer esta novela no tenía ni idea de sus peculiaridades ni de que la lectura de sus escritos fuera objeto de respeto generalizado por la dificultad para abordarlos. A mí no me pareció difícil aunque sí chocante. Durante las primeras páginas me dije: ¿pero esto qué es?". Más adelante, no mucho, me pudo la intriga de saber a dónde iba y, como digo en la reseña, al llegar al 'corredor me ganó. Creo que si ahora la releyera mi valoración subiría al máximo. Seguro que volveré a leer a esta autora.
EliminarUn beso.