VIENTO DEL ESTE, VIENTO DEL OESTE de Pearl S. Buck
CUADRO DE CONTENIDO |
Me siento sacudida violentamente por un lado y por otro, como un débil ciruelo que no puede oponer resistencia al viento demasiado fuerte.
Ficha
TÍTULO ORIGINAL: East Wind, West Wind
AUTORA: Pearl S. Buck
IDIOMA ORIGINAL: Inglés
TRADUCCIÓN: G. y L. Gosse
COLECCIÓN: Edición Especial 50 Aniversario Círculo de Lectores
EDITORIAL: Random House Mondadori, S.A.
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2012 | Original de 1929
ISBN: 9788467254419
GÉNERO: Novela, drama, histórico
Nº DE PÁGINAS: 222
Sinopsis
La joven Kwei-lan, como una buena hija y mujer china, ha esperado toda su vida entrenándose en los nobles artes y deberes de una esposa: sabe preparar los guisos más excelentes, peinarse sus cabellos con perlas y flores de azahar frescas y se ha vendado dolorosamente los pies durante esos diecisiete años.
Sin embargo, cuando llega el momento esperado y por fin contrae matrimonio con su marido, este no la mira. ¡Ni siquiera parece percibir sus esfuerzos por encontrarse preciosa y sumisa ante sus ojos! Su esposo, ha estudiado medicina en Occidente, y su relación parece irreconciliable. ¿Qué terribles días le esperarán a Kwei-lan, hija de las tradiciones ancestrales de China y a su marido, un hombre que se abre a la ciencia moderna de occidente?
Yo comento
Todavía me parece mentira mi olvido de una obra tan excepcional pero es cierto que no es menos llamativa la vida de su autora en China —un lugar lleno de exotismo— y yo hice un mix entre ambas para crearme mi propia película. Eran otros tiempos, aún no existía esto de la globalización y las culturas diferentes a la nuestra nos causaban una impresión mucho más impactante. Viajar en aquel momento por el mundo era viajar de verdad. Hoy quedan muy pocos lugares con esas características. Por ello, leer libros como este es tan importante para no olvidar nuestras raíces y lo que el mundo fue no hace tanto tiempo.
Estructura
La novela está dividida en dos grandes partes, ambas estructuradas en capítulos de tamaño medio bastante homogéneo. Para mis manías lectoras es perfecto, así puedo leer de capítulo en capítulo sin tener que dejar ninguno a medias para continuar al día siguiente. El punto de corte lo marca la venida del primer hijo, con la que se inicia el Capítulo IX —el primero de la segunda parte—.
La narradora es la protagonista de la historia —la joven Kwei-Lan— y la cuenta en pasado a través de unas supuestas cartas —estilo epistolar— que envía a quien ella llama ‘hermana’, un personaje indefinido durante toda la novela que solo será desvelado al final. Aunque eso me ha llamado mucho la atención porque muchos de los lectores no lo han identificado —a mi modo de ver— correctamente. Yo misma tuve que volver al primer párrafo para constatar mis conclusiones. Unas líneas que transcribo a continuación:
A ti puedo hablarte, hermana, como a ninguna otra de mis verdaderas hermanas de raza. ¿Qué saben ellas de esos países lejanos dónde vivió mi marido durante doce años? Tampoco podría hablar libremente a una de esas extranjeras que no comprenden a mi pueblo, ni las costumbres que hemos conservado desde los tiempos del antiguo imperio. Es cierto que tú perteneces a esas tierras donde mi marido estudió sus libros occidentales; pero no dejarás por eso de comprenderme. Te digo la verdad. Te he llamado hermana y te lo contaré todo.
Trama
Poco a poco la autora nos va introduciendo en esta época de cambio situada en la China del primer tercio del siglo XX. Nos mete sin contemplaciones en medio de un choque generacional y de culturas, representado por todos aquellos jóvenes que fueron a estudiar lejos de su país y conocieron otras costumbres y modos de hacer muy diferentes a los suyos y un tanto más evolucionados.
La autora nos habla de una época en la que los matrimonios eran acordados entre familias incluso antes del nacimiento, de la total sumisión de las esposas a sus esposos, de tradiciones tan terribles y alienantes —hasta insanas y bárbaras— como el vendado de pies, nos dibuja el concubinato, la esclavitud, la obediencia ineludible a los progenitores, una sociedad basada en el patriarcado y por consiguiente, machista en todos los sentidos.
—Kwei-lan, hija mía, estás en vísperas de casarte con el hombre a quien fuiste prometida antes de haber nacido. Su padre y el tuyo se querían como hermanos, y juraron unirse por medio de sus hijos. En aquella época, tu prometido no tenía más que seis años; entonces naciste tú. Así fuiste destinada y con ese fin te hemos educado.
Personajes
Así tenemos a los hijos varones de dos familias amigas que han ido a estudiar —uno de ellos medicina— al extranjero y las hijas —una es Kwei-lan— que han sido prometidas a ellos desde la cuna; a la extranjera y a la familia de la protagonista. Pocos sujetos pero bien escogidos que dejarán patente los diversos modos de ver la vida —ancestral o moderno— y las más rancias tradiciones chinas.
Llaman poderosamente la atención las ideas tan modernas del esposo de la protagonista, se muestra como el compañero ideal —aún sería considerado así hoy en día—. Me ha parecido un personaje fantástico, alguien que desea un futuro diferente para su familia a pesar de acatar un matrimonio acordado. De hecho podría casarme con alguien como él.
El médico, Kwei-Lan y la madre de ésta. |
Hasta ahora no hemos podido hacer nada, pero a partir de este momento en que nos encontramos solos, podríamos organizar nuestra existencia a nuestro gusto. En lo que me concierne, yo tengo ideas modernas y te considero igual a mí. Nunca te impondré mi voluntad, puesto que no te considero una cosa mía, sino, más bien, una amiga… si es que quieres.
Machista o feminista
Mi señor, ¡ah!, ten cuidado y vuelve sano y salvo, para que yo no me convierta, privada de ti, en una cosa pálida y sin vida.
En un momento dado, el hombre me dirigió la palabra, ¡como si no fuese el deber de su mujer darme conversación! Aquello me pareció un insulto.
Hay quien ha tildado a esta obra de machista y no es de extrañar a la vista de las citas que encabezan este apartado y otras del estilo que se suceden por toda la obra. En realidad es todo lo contrario. Sí, exhibe los comportamientos machistas tradicionales más deleznables —incluso en boca de las mujeres—, pero lo hace para enseñarnos que otra forma de hacer las cosas es posible. El personaje del esposo médico de la protagonista tiene una filosofía propia de un feminista de pro, creyendo que el mejor camino es el de la igualdad entre hombres y mujeres. Un personaje que muestra a la perfección las ideas avanzadas y feministas de Pearl S. Buck y la enseñanza que nos deja a través de ellas.
La autora nos presenta la igualdad entre hombres y mujeres como algo realmente posible, sin olvidar lo adelantado de su pensamiento —corría el año 1929— ya presente en esta su ópera prima.
Puntuación
4/4 books
Un clásico que deberías leer una y mil veces.
Tengo apuntado este libro como leído en 1981, pero seguro que ya lo había leído antes. Creo que también de adolescente (más bien niña). Empecé a apuntar lo que leía en 1979.
ResponderEliminarCreo que tras tu fantástica reseña no me va a quedar más remedio que volver a leerlo porque me han entrado unas ganas enormes.
Es curioso cómo mucha gente confunde los comportamientos de algunos personajes con lo que piensa el autor y así pueden tachar de machista una novela que lo que hace precisamente es criticar el machismo.
También me parece genial este reto. Espero que se mantenga en 2022 porque me apunto seguro.
Un beso.
¡Madre mía! Desde 1979 nada menos...
EliminarOye, pues anímate a releerlo, seguro que vuelves a disfrutarlo un montón. Ahora tengo que hacer la biografía de la autora. A ver si enuentro el momento.
Desde luego que hay quien lee sin ton ni son, leen pero no interiorizan e interpretan cualquier cosa menos lo que está escrito. Hoy en día es difícil con tanto prejuicio y tanta reticencia sobre lo que está bien y lo que está mal. Hay que ir midiendo las palabras para no molestar a nadie y siempre se ven cosas que no son como machismos, o como cualquier otra cosa equivocada cuando en realidad se está contando todo lo contrario.
Es le primera vez que me apunto a este reto y a todos los demás y la verdad es que me han resultado muy, muy enriquecedores. He leído de todo y, salvo alguna pequeña excepción, todo buenísimo. Lástima que no he reseñado tanto como he leído, pero todo se andará. Esperemos que se mantenga aunque con los tiempos que corren nunca se sabe, la verdad.
Un beso, Rosa.
Hola guapísima, me alegro muchísimo de que mi reto te haya hecho disfrutar de una novela que tenías olvidada. Yo también leí está novela hace muuuuucho tiempo, no sé si en alguna ocasión la releeré, pero todo puede ser.
ResponderEliminarUn besazo enorme
Gracias a ti por proponer el reto. Solo espero que este año pueda terminarlo, leyendo los tres libros y reseñándolos a tiempo.
EliminarUn besote.