ENEaMIGAS — Un jueves, un relato | 06.06.24
CUADRO DE CONTENIDO
El reto
La fuerza de la amistad
- PREMISA: Escribe un micro donde definas cómo sientes la amistad.
- EXTENSIÓN: Un límite máximo de 350 palabras.
- PLAZO: Toda la semana del 6 de Junio.
- PARTICIPACIÓN: Una entrada en el blog del participante.
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Microrrelato
ENEaMIGAS
Susana recompuso toda su dignidad, atusándose con delicadeza su media melena rubia, cuando la directora de la residencia de estudiantes la cazó dentro del armario y hubo de salir de su interior ante su mirada acusadora. En la habitación de Andrea se hallaban varias compañeras que contemplaron la escena entre risueñas y asustadas.
Había bajado allí a pasar la noche con ella, eso es cierto, pero lo hizo tan solo como un pequeño acto de rebeldía ante el traslado injusto de su amiga. Llevaban semanas durmiendo juntas las tres —y aquí entra María, la tercera en discordia—, acomodando los colchones de las otras dos en el suelo del antiguo cuarto de Andrea —que era el más amplio y despejado— cuando se enteró la directora, poniendo el grito en el cielo y a Andrea en el piso de abajo.
Esa noche temprano, Susana había cerrado con llave su dormitorio y acordado con María que si la directora preguntaba al pasar revista a medianoche, le dijera que ya estaba dormida desde hacía rato y que no quería que la molestaran. Lo mismo que ella había hecho la semana anterior cuando bajó María.
Pero la monja no tenía un pelo de tonta.
Claro que el hecho de que María le hubiese pedido por la ventana su llave —so pretexto de coger un secador— habría tenido bastante que ver. María siempre sostuvo que la directora la había pillado antes de poder cerrar la puerta con llave, pero Susana nunca llegó a creerla, pues aquel diabólico brillo en su mirada la delataba, lo mismo que su extenso currículo.
Aquellos engaños reiterados de María para usarla como coartada en los encuentros con su novio adolescente, sus calumnias sobre otras niñas cuando alguna de ellas simpatizaba con Susana, su empeño en seguirla a la misma facultad, los despertares en plena noche para pedirle que regresara con ella a su ciudad porque se encontraba gravemente enferma...
El destino y las malas notas ayudaron a Susana. Cuando el curso terminó, María dejó la carrera y volvió a casa. Susana continuó, cambió de residencia y, por fin, de amiga.
Campirela nos ha regalado a tod@s l@s participantes —como prueba de amistad— esta maravillosa caja de bombones personalizada. ¡Gracias, Campi! Aquí la luzco, orgullosa:
¿Qué te ha parecido mi undécimo micro juevero del año? Cuéntamelo aquí abajo me encantaría saberlo.
Foto edición: MJ RU1Z
Buenos días, hoy la amistad ha sido un tanto ardua, ajja.
ResponderEliminarY es que a veces los ángeles se confunden con el diablo, y aquí tal paso.
Muchas gracias por sumarte otra vez más a la convocatoria, es un lujo que así sea. Mil besotes y muchísimas gracias.
Gracias a ti, Campi. Ha sido una convocatoria estupenda.
EliminarOtros mil besotes para ti.
Genial tu relato. Hay amigas que es mejor tener muy lejos. menos mal que por fin, Susana se libró de ella. Esta no era una amiga ni para una hora.
ResponderEliminarUn beso.
Ya te digo, aunque pueda llegar a pasar casi una vida para librarse.
EliminarGracias, Rosa.
Un beso.
Cómo bien dicen, con amigas así mejor tener enemigos jajaja Entretenido relato, donde a veces es mejor dejar pasar a ciertas personas que nos hacen más mal que bien! Besos por ahí!!!
ResponderEliminarCierto, Marí. Amistades tóxicas. Besos.
EliminarMe encantó tu relato, ese tipo de amigas mejor tenerlas lejos y ni te digo de la monja directora, será que yo fui a colegio de monjas y no me hace ninguna gracia.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
PATRICIA F.
Gracias, Patricia! Tienes razón, las monjas tienen mucho peligro. Si yo te contara...
EliminarUn abrazo para ti también.
Me gustó la imagen de la rubia y la morocha, enfrentadas. Mirando hacia lados opuestos. Representa muy bien a tu relato.
ResponderEliminarSusana se liberó de ese lugar tan represor, por su malas notas. Y difícil que encuentre una peor amiga que María.
Besos.
Gracias, Demiurgo! Eso pretendía.
EliminarBueno, con las malas notas más bien me refería a las de María, pero creo que no queda muy claro. Y esa no era amiga ni nada, era una completa abusadora.
Besos.
Una amistad negativa? Pero, y l'amour, qué? No le dio una oportundad? si la siguió a la facultad no er solo amistad.
ResponderEliminarEnhorabuena por superar las 10 participaciones seguidas. Seguramente , la semana que viene Mónica te enviará el contrato para que lo firmes.
Abazooo
Sí, tienes razón, puede que hubiera algo más que amistad, o no. O solo era una manera de opresión, de nadar por encima de la otra, o de llevar la voz cantante. Desde luego es algo para estudiar a nivel psicológico.
EliminarGracias por tus felicitaciones! Vaya, qué bien has llevado la cuenta... ¿Así que hay un contrato? ¡Jajaja!
Un abrazo para ti también.
😝
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja!
EliminarEn ese tipo de relación dónde una parte domina y usa a la otra no creo que haya amistad, más vale manipulación, que duele y daña a quien se entrega. Un abrazo, Mj. Has mostrado otra arista del tema que nos convoca
ResponderEliminarCierto, Mónica. Manipulación pura y dura. Cualquier cosa menos amistad, por eso acabó como acabó. Una relación tóxica a tope.
EliminarOtro abrazo, Mónica. La amistad verdadera es díficil de encontrar.