Primera y última vez — #Fuegoenlaspalabras 01/21

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Reto #fuegoenlaspalabras para Enero de 2021. En esta ocasión un personaje especial abrirá sus regalos de los Reyes Magos recibidos en un año de su infancia. ¿Qué le habrán traído?

CUADRO DE CONTENIDO Relato El reto Normas Banners Pinterest

Relato

He de confesar que los superhéroes y sus supervillanos no son mi fuerte y cuando leí el reto de este mes me quedé un poco descontrolada pensando que no tenía ni idea de cómo iba a afrontar este relato. No hace mucho, en una web sobre escritura creativa leí que eso que se dice siempre de que para empezar hay que escribir de lo que se conoce era una completa falacia.

La experta aconsejaba hacer justo lo contrario porque esa iba a ser la única manera de crecer. Y a fin de cuentas, de eso van los retos, de hacer algo que si nadie te provoca, jamás harías por ti mism@. Y así lo hice. Me documenté, leí un poco sobre el mundo de los superhéroes, incluso visioné alguna película y sobre la marcha, cambié de planes y decidí dedicarle el post a ese personaje de ahí arriba . Espero que te guste. 622 palabras, sin contar el título.

Primera y última vez

Nada más despertar, Sonny se fue corriendo a la habitación de los regalos, en la otra punta de la casa. Hacía pocas horas que conocía la existencia de unos enigmáticos personajes que traían presentes a los niños la noche del 5 de Enero. Le habían contado que eran reyes, magos, venían en camello desde Oriente y además, lo hacían persiguiendo una estrella.

Pensó que todo ese material junto sonaba a locura pero decidió obviarlo porque la palabra 'regalo' estaba incluida en el mismo párrafo. El otro vocablo a tener en cuenta era 'sorpresa' y también venía en el lote. No le dio más vueltas y se dejó agasajar. Esa mañana era el momento señalado.

Le bastaron unas cuantas zancadas para divisar la puerta. Estaba cerrada. Tomó aire y en un alarde de destreza, se deslizó por el suelo encerado, giró la muñeca con rapidez para abrir el picaporte y aterrizó de rodillas frente a la montaña de cajas. Todo ello formó una sucesión de movimientos tan perfecta que parecía ensayada un millón de veces aunque fuera su primer intento.

"Qué bellezas..." pensó situado delante y a punto de conseguir su objetivo.

Nada podía superar aquella visión. Cajas de todos los tamaños, colores y estampados atadas con enormes lazos. ¿Por dónde empezaría? Eso era lo de menos. Lo que importaba era saber cuanto antes qué ocultaban dentro. Acercó las manos al paquete más próximo y a punto de alcanzarlo, alguien lo agarró.

—Eh, caballerete, espera a los demás —resonó la voz grave de un hombre adulto en su oído derecho. En todas partes había aguafiestas y allí, ese era el papel que desempeñaba su tío Miguel, al que había conocido solo dos días antes.

En realidad no era un verdadero pariente sino un viejo amigo de su padre. Sus tres hijos aún no se habían despertado y nuestro pequeño protagonista estaba obligado a seguir el protocolo y esperarlos. El reloj de la pared parecía marcar los segundos a cámara lenta hasta que los retoños de su postizo pariente hicieron acto de presencia, una media hora después. Tiempo que Sonny empleó controlándose para no perder la cabeza y lanzarse sobre los paquetes.

—¡Con calma, Joker! —le increpó Miguel—. Tienes que buscar el que lleve tu nombre.

El apodo no le gustó nada, ni el pronombre singular empleado y menos aún, el tamaño de la cajita. Era la más pequeña. Tiró del lazo y arrancó el envoltorio rojo. ¿Una pelota de béisbol? Ni siquiera le gustaba el juego.

Miró a Miguelito y una envidia incontrolable le tiñó el pelo de verde. Montaba un futurista coche eléctrico de color negro brillante, justo su favorito. Manolín sostenía una capa negra con máscara a juego que ya llevaba puesta. Ante tal visión, su cara palideció de celos hasta quedarse blanca como la cal. María tenía abierta una barra de carmín rojo que pasó por la boca de Sonny antes de que pudiera apartarse.

Ciego de rabia y con su imagen transformada, saltó sobre el coche. A su paso destrozó el tocador de la niña, enganchó y rompió la capa del hermano mediano y robó a Miguelito el flamante coche negro, que encendió y condujo al jardín —disparado como un torpedo— para unos metros más allá, hundirlo en la piscina. Qué poco había durado…

—¡Ja, ja, ja, ja, ja…! —rio Sonny al ver el desastre y las caras de todos. Lo hizo con tal intensidad que erizó la piel de los presentes. Estaba empapado y tiritando pero aquella visión bien había valido la pena.

“Al final ha resultado un día memorable”, pensó el chico.

Ni qué decir tiene que aquello supuso su primera y última vez con los Reyes Magos y por añadidura, con la familia del tío Miguel.

mj 

El reto

Como ya te habrás dado cuenta por el encabezamiento, este reto se llama #Fuegoenlaspalabras y es una idea original de Rebeca del blog Crónicas de la loca que cazaba nubes. Es la tercera vez que abordo esta aventura y en esta ocasión, solo escribiré un relato. La cabeza, el tiempo, los millones de retos a los que me he apuntado este año y mi escasa cultura superheróica no me dan para nada más.

Normas

Así que sin más dilación, veamos los condicionantes de Rebeca para la propuesta de este mes:

CONDICIONES A CUMPLIR:

1. TEMA: Poneros en la piel de un superhéroe o de un supervillano (me es indistinto hombre o mujer), cuando era niño, y contarnos cómo vive la apertura de regalos del Día de Reyes.
2. PROHIBIDO: Y lo siento, no me vale Santa Claus, San Nicolás o Papá Noel. Para quienes viváis fuera de España y en vuestro país no se celebre el Día de Reyes, os dejo la alternativa de sustituir esa fecha por la de un cumpleaños de la infancia de ese protagonista tan especial.
3. EXTENSIÓN: 50 versos para poemas y 1000 palabras para texto narrativo, sin contar el título. Salvo que participéis a través de los comentarios, en cuyo caso el límite máximo será de 750 palabras para las narraciones y 30 versos para los poemas.
4. FACEBOOK: Usar siempre el hashtag #fuegoenlaspalabras
5. PARTICIPACIONES: Si son varias, cada una irá en un post o comentario diferente.
6. PLAZO: Termina el 31 de Enero a medianoche (hora peninsular española).

Banners

Para apuntarse hay que dejar un comentario en la entrada correspondiente del blog de Rebeca —enlace aquí— con el enlace a la entrada de tu relato y colocar el banner del reto en tu post o en otra parte visible de tu blog. Yo lo he puesto aquí abajo para ir al reto de Rebeca y en MisceláneosRetosBanner para ir a la página donde aparecen todas mis entradas del reto.

Como colofón, dejo la propuesta —banner LECTOR cero— para hacer —si lo deseas— un comentario de estilo sobre mi texto. Quedas invitad@.

Pinterest

Para acabar: si te ha gustado y usas Pinterest, puedes animarte a repinear este pin en uno de tus tableros. Es gratis y me encantaría. También puedes repinear cualquier otra imagen del post —para ello he habilitado un botón que se activa en la esquina inferior derecha, al pasar el cursor o el dedo sobre la foto—, si así lo deseas. Ya sabes, a gusto del consumidor:

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PE: Hasta aquí el primer reto del recién estrenado año 2021. Espero poder realizar muchos más. ¡Nos vemos en el siguiente!

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Fotografías: Pexels.com | Foto de Elina Krima en Pexels | Foto de Giftpundits.com en Pexels

Montaje: MJ RU1Z

¡Salud y suerte! 

¿Qué te ha parecido mi relato?
Cuéntamelo aquí abajo me encantaría saberlo.