Calleja vs Simón
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad —Fernando Simón— se define a sí mismo como demasiado idealista. Puede que sea así pero lo que yo he visto en el programa Planeta Calleja es que es un funcionario en el estricto sentido de la palabra. Y pienso que para situaciones excepcionales, un funcionario no basta. En un momento de excepción se requiere la intervención de personal de excepción.
CUADRO DE CONTENIDO |
Antecedentes
Le he invitado para escuchar su historia, la de un funcionario público anónimo lanzado de repente al corazón de la tragedia sanitaria más importante que hemos conocido.Jesús Calleja
Así comenzaba el programa Planeta Calleja, donde un Fernando Simón bastante relajado se dedicó a recorrer las zonas más exóticas de una isla tan maravillosa como Mallorca por tierra, mar y aire. Buceo para llegar hasta la entrada sumergida de una cueva y hacer espeleología, un paseo en globo para admirar la costa mallorquina, un recorrido en bicicleta eléctrica con tremenda subida para dejarse caer por una pista de enduro bastante complicada —por la que Simón no se amilanó ni lo más mínimo— y el premio final de escalar —su deporte habitual desde que vive en Madrid— una pared rocosa junto a los hermanos Pou —dos escaladores vascos de renombre— como colofón.
Dejó clara su dedicación al trabajo durante estos meses diciendo que no había hecho nada de deporte en todo este tiempo y que echaba de catorce a dieciséis horas en el trabajo durmiendo solo cuatro o cinco horas fines de semana incluidos —lo normal para alguien que dirige la respuesta sanitaria a una tragedia de proporciones dantescas como la que estamos viviendo—. Aparte de estar poco contento con el hecho de que él no había hecho confinamiento a pesar de ser quien lo propuso.
Yo opino
No sé, me ha dado la impresión de ser alguien que se estaba justificando todo el tiempo de algo que es completamente injustificable. Con 32.000 muertos oficiales a la espalda —se calcula que en realidad sean más del doble— que me diga no una sino varias veces que está satisfecho con su trabajo —como si nada— y que todo es mejorable pero sin remordimientos... me deja estupefacta. Habla como si esto fuera una mera simulación. Lo único que le conmovió fue contar que su padre estaba orgulloso de que no hubiera seguido sus pasos por la psiquiatría y hubiera acabado donde está ahora... Increíble.
Contradictorio
En apariencia Fernando Simón es una persona algo tímida y retraída —poco echada para delante—, tranquila, con pinta de no haber roto nunca un plato, un tipo bondadoso y —según él mismo se define— demasiado idealista. Sin embargo durante su participación en el programa Planeta Calleja, lo que yo pude ver fue a un individuo que no se achantó ante una complicada y peligrosa ruta en bicicleta ni otras pruebas que requerían de una buena dosis de valor. Por eso no me cuadra esa imagen tipo Steve Urkel en plan ¿He sido yooo? ni otra serie de incongruencias.
imagen © @basketofnean
Pinterest
¿Has visto el programa?
Sentí un peso en las espaldas... ¿Por algo que yo acabo de decir se cierra el país? Dije uf... ¡Qué responsabilidad!Fernando Simón
¿Cómo puede hacer tal confesión en un programa de la tele —en prime time— un tipo que lleva sobre sus espaldas la responsabilidad de sacar de esta a todo un país? Hay que tener los mismos arrestos que tuviste para bajar la montaña en bici por un camino de cabras. ¿Que te parece muy heavy que un presidente tenga huevos para parar un país? Para eso se le paga, como también se te paga a ti, Fernando Simón. Se os paga para que hagáis lo que hay que hacer para solucionar este marronazo que tenemos encima. No, no me vale que vayas de mojigato, de buenecito, de que nunca has roto un plato y que luego digas estas cosas tan tremendas que dices como si nada. Que decís todos los que estáis ahí.
Débil
El viernes pasado yo vi a un señor débil, carente por completo de la contundencia que se le debe suponer a alguien que ha de estar al frente de situaciones extremas y de una gravedad sin precedentes. Y por añadidura, sin la facultad de adelantarse a los acontecimientos. Dijo que llevaban trabajando desde mediados de Enero, entonces ¿por qué no se hizo nada hasta la segunda semana de Marzo? Incluso tuvo la desfachatez de decir que el 8M no causó grandes cifras de contagio, que los contagios ya venían de antes.
Venían del coladero —sin el más mínimo control— de Erasmus, de turistas, de todo bicho viviente hasta sumar 20.000 viajeros procedentes de todas partes del mundo y sobre todo de Italia —que estaba en su apogeo— para que extendieran la plaga a sus anchas... ¿Simón permaneció impasible ante este gigantesco despropósito sin dar un golpe en la mesa? No me cabe en la cabeza, no. Aunque bien claro dejó que él no trabaja para el Gobierno. Entonces ¿por qué le sigue la corriente? ¿por qué parece justificar todo el rato lo que ellos hacen y que no tiene justificación?
Nunca jamás nadie me ha dicho: 'Tienes que decir esto...'Fernando Simón
Para sacarnos de esta hay que ser contundente. No se le puede bailar el agua ni a la OMS, ni al Gobierno ni a nadie. Y sobre todo hay que dejarse ayudar por esos grandes profesionales que desgraciadamente se han ido de nuestro país por la falta de medios en Investigación. Muchos se han ofrecido y solo han obtenido la callada por respuesta. No sé qué clase de soberbia hay que tener para despreciar la ayuda desinteresada de expertos a nivel mundial en campos variados.
Y tuvo los bemoles de decirle a Calleja que no saben qué falla en España para que estemos como estamos ahora mismo —tampoco lo sabe su adorada OMS—. Y que no se explican qué ha hecho Alemania para haber llevado la crisis considerablemente mejor que nosotros. A estas alturas ya todos sabemos qué pasa con eso. Y aparte de los errores repetidos, acudir a destiempo, la falta de medios y las contradicciones, lo que nos falta es un jefe de emergencias sanitarias que sea eso, jefe. Contundente en las decisiones.
Victimista
Estoy muy bajo de forma pero sé sufrir... que no te imaginas lo bien que sé sufrir...Fernando Simón
Pero eso no le ha impedido al señor Simón darnos una imagen de sufridor, de pobre hombre al que le caen todas las maldiciones encima. Así como quién no quiere la cosa, reivindicándose a sí mismo como una especie de chivo expiatorio. Cómo me molesta esa actitud por su parte después de lo ocurrido y de lo que aún está por venir... Se justificó por las vacaciones, que todos los miembros de los equipos debían de tomar —quisieran o no e incluido el jefe— para no cometer errores. Pero al final dejó claro que había dedicado la mitad de ellas a grabar el programa, exhibiendo su lado sufridor de nuevo... su deplorable victimismo.
Calleja
Por su parte Jesús Calleja estuvo brutal. Le formuló todas las preguntas cuyas respuestas esperaba ansiosa. Le hizo mil y una perrerías. Bucear a pulmón, arrastrarse por el interior de una cueva angosta, bajar en bici por una pista que ponía los pelos de punta —sé de lo que hablo como ciclista aficionada—, escalar una pared vertical, enfrentarse a la retranca del youtuber infantil Miquel Montoro y a la mala leche de la buceadora María March que el espetó un marioneta del Gobierno y se quedó tan ancha. Seré malvada pero me encantó verlo sufrir un poquito. Sus caras al escuchar las respuestas fueron... casi siempre de estupefacción aunque al final —en vista de sus declaraciones— Calleja se quedó totalmente abducido por este personaje como tanta otra gente a lo largo y ancho del país —yo no—.
En resumen
Antes de ver Planeta Calleja tenía la vana esperanza de oir cosas como 'Hemos aprendido de los errores de la primera ola y esta vez estamos preparados y lo haremos mejor' o algún tipo de mea culpa por todo lo ocurrido. Al final, este señor solo me ha dado la razón sobre lo que sus intervenciones me han dicho siempre... que no estamos en buenas manos. Hay médicos que se portan como médicos pero hay otros que lo hacen como estadísticos. Simón pertenece al segundo grupo, al que trata a las personas como meros números, como tablas de datos, como curvas de contagio.
Aún así, Simón no se dejó vencer. Si algo hay que reconocerle es que tiene una habilidad innata para echar balones fuera, para dejar que las puyas le resbalen. Lástima que no posea el mismo talento para liderar una misión tan difícil como la que le ha tocado. El programa de Calleja pretendía humanizarlo un poquito. Sin embargo yo no vi a un tipo humanizado sino todo lo contrario.
Vi a alguien que demostró no sentir ninguna o muy poca empatía ante esta enorme tragedia humana, al que la fama en el fondo le mola, un tipo que se ríe de los memes, camisetas y hasta tatuajes que la gente se hace con su cara, un tipo que está encantado de ir al programa de Calleja y ser famoso, un tipo que no sabe por qué el virus campa a sus anchas en nuestro país y un tipo cuyo conservadurismo nos ha llevado —en parte, no quito su mérito al Gobierno— a donde estamos ahora: el caos.
Para acabar: si te ha gustado y usas Pinterest, puedes animarte a repinear este pin en uno de tus tableros. Así lo dejarías guardado a buen recaudo. También puedes repinear cualquier otra imagen del post —para ello he habilitado un botón que se activa en la esquina inferior derecha, al pasar el cursor sobre la foto—, si así lo deseas. Ya sabes, a gusto del consumidor:
Si aún no lo has visto y quieres hacerlo ahora:
Desde aquí te llevo al vídeo completo de Planeta Calleja.
Desde aquí te llevo al vídeo completo de Planeta Calleja.
PE: Por qué no se ha manejado la situación de otra manera... para mí a la vista de cómo respira este señor, me ha quedado bastante claro. Incluso antes de ver el programa ya lo había vislumbrado. Creo que se necesita otra clase de equipos para trabajar mejor estas situaciones tan extremas y sobre todo, otra clase de personalidades y de trabajadores. La burocracia de este país siempre me ha parecido un completo rollo. Es lenta, requiere una cantidad de papeleo innecesario y no es adecuada para una situación de emergencia donde la rapidez de respuesta es fundamental.
Ya hemos visto todos cómo la lentitud nos ha hecho ir siempre un paso o varios por detrás del virus. Las medidas me parecen contradictorias y equivocadas casi siempre y el hacer caso a pie juntillas a una institución que ha quedado muy mal parada en esta crisis —la OMS— y que en mi opinión sirve de bastante poco ahora mismo, ha sido un terrible error. Los responsables de sacar de una situación tan cruda —como la que estamos viviendo— a todo un país deberían tener otra manera de hacer, deberían —como se dice de forma coloquial— darse otra vidilla. O de lo contrario, nuestro panorama más inmediato va a ponerse —ya lo está haciendo— muy, muy feo.
¡Salud y suerte!
Pues tengo que decir que tu post me ha encantado, no vi el programa, no es uno de mis favoritos y se me pasó verlo, tampoco recuerdo que vi ese día... me ha encantado como has desgranado la entrevista y sus contradicciones por lo que ahora tengo curiosidad por verla a ver si m fijo en cosas que antes me hubieran pasado por alto
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado el post. A mí todos estos individuos me tienen frita porque nos están llevando por un camino sin retorno que es para ponerse a temblar y que encima vayan de víctimas cuando son verdugos, me enerva.
EliminarMírate el programa que no tiene desperdicio y sobre todo, no te dejes abducir por este impresentable. Es solo un funcionario -con todos mis respetos para ellos- pero así es. No se mojan por nada ni por nadie, sus pasos van detrás de la obsoleta OMS.
Salud y suerte!
Hola, pues no he visto el programa de Calleja, la verdad es que no lo veo nunca, he tomado la decisión de no escuchar ni ver nada de lo que diga nadie, creo que nos tenemos que salvar nosotros mismos. Aquí solo se lanzan puyas unos y otros en lugar de arrimar el hombro para sacar al país de esta pandemia y de esta crisis. Como tu dices Salud y suerte. Besos.
ResponderEliminarA mí me pone enferma esta gente que va de salvadora de la patria y hace todo lo contrario consciente o inconscientemente. Creo que no tienen perdón y que lavan el cerebro de la gente. Por eso me he propuesto ponerlos verdes y sacar sus trapos sucios en la medida que pueda. Alguien me escuchará.
EliminarTienes razón en que estamos solos, nos han dejado solos. Pero te animo a ver programas de gente que sabe de lo que habla y que nos dice cómo protegernos de verdad. Esos sí valen pena y se dejan los cuernos para hacerse oír.
Mientras tanto, salud y suerte, amiga mía.
¡Hola!
ResponderEliminarBueno supongo que cada uno tiene su opinión y que procesamos lo que recibimos a nuestra manera. Con esto quiero decir que hay en puntos de tu reflexión con los que no coincido, pero en cualquier caso, agradezco tu pensamiento y reflexiono también sobre los puntos más controvertidos.
Un saludo
ELEB
Claro. La persona que hay detrás puede sobre el profesional... pero lo que hay que juzgar aquí es un trabajo profesional y no a la persona. Y no se puede afirmar que se haya hecho bien. Y si hay alguien que piensa que sí... uf, creo que se nos está yendo mucho.
EliminarYo no soy médico pero he escuchado a grandes médicos en estos meses y de ellos sí me fío, entre otras cosas porque tienen un discurso mucho más inteligente, coherente y razonable.
De todas formas, agradezco tu franqueza. Hoy día parece que solo se puede decir lo políticamente correcto y creo que eso no es bueno.
¡Hola, MJ!
ResponderEliminarNo sabes como te entiendo, no vivo allá, pero tengo hermanos y sobrinas en Madrid y en Tenerife, sin duda no es lo mismo vivirlo que enterarse desde lejos de todo lo que está sucediendo... pero cuando digo te entiendo es porque ni te imaginas lo que estamos viviendo nosotros en Venezuela con esta pandemia en manos de nuestros políticos ineptos y revolucionarios :(
Pues, sinceramente no tengo palabras para expresar lo que siento...
Un gran abrazo ;)
¡Gracias Mava!
EliminarYo también te entiendo a ti. Ayer mismo estuve viendo un programa sobre un libro que ha sacado un periodista del diario El País, un profesional con más de cuarenta años de trayectoria, y que es un documento espeluznante sobre lo que ha fallado no una, sino dos veces ya. Estoy totalmente de acuerdo con sus apreciaciones sobre el tema y es algo que no entiendo que casi nadie vea. Está claro como el agua. Pero la propaganda realizada por el Gobierno y su secuaz el señor Simón, es lo único en lo que han tenido un éxito apabullante. Ahora la gente se ha convertido en defensora acérrima de este señor y todo el que hable en su contra está mal de la cabeza o es un ser vengativo... Hasta esto hemos llegado. Y todo el mundo sigue de brazos cruzados, asistiendo impertérrito a la ruina del país. Y si no haces lo mismo eres un indeseable...
Cómo decirle a la gente que hay que parar esto antes de que sea tarde...
Sé bien que suceden hechos parecidos en toda latinoamérica y ante eso solo puedo desear ¡Salud y suerte! y llamar a quien quiera oírme a la rebelión... en ello nos va la vida.
Hay de eso aquí también, Victimarios que se hacen llamar víctimas. Mls medios esta lleno de eso, por eso no vemos nada de noticias y vivimos en modo rebelde silencioso.
ResponderEliminarSupongo que habrá especímenes así en todas partes. Y puede estar bien no hacerles caso, sobre todo para la propia salud mental, pero creo que no debemos callarnos ante este tipo de cosas...
EliminarNo he visto el programa, pero está bien conocer otros puntas de vista, lo que no hay duda es que muchas cosas no se han realizado bien y que poco solucionaran si no paran de tirarse trastos a la cabeza, debería haber una unión porque esto nos afecta a todos
ResponderEliminarDebería haber unión y eficacia pero no sé a qué juegan. El caso es que los positivos van en aumento y la gente se ha creído todas las perogrulladas victimistas de Simón. Es horrible. Hay días que ya no sé qué pensar. Parece que todo el mundo se ha ido de la realidad. Lo peor es que la gente apoye toda esta locura...
EliminarUn beso.
¡Hola!
ResponderEliminarPor desgracia, porque sí fue una desgracia verlo, porque terminé de una mala leche, fuera de lo normal en mí, aunque admito, que basta con ver las noticias y me enciendo como la pólvora.
Desde mi punto de vista, estuvo desacertado del principio al fin. Ya no solo con lo que decía, que no era moco de pavo, sino de cómo lo decía.
En concreto recuerdo cuando le preguntó Calleja que cómo que España no se habían puesto las pilas viendo la buena gestión de Alemania, con menos casos. Y que respondiese que no lo sabían. ¿Perdona? Repito, ¿perdona? Cuando cosas tan graves suceden, es responsabilidad del gobierno y las instituciones competentes, remover cielo y tierra si es posible. Que ojo, lo del covid ha sido un golpe duro mundialmente, pero hay modos y modos de hacer las cosas. Y salir cada día a las 14 horas (por decir una hora) simplemente a dar numeritos y poco más...
En fin, que comparto por completo tu opinión.
Besotes
Hola Carolina!
EliminarA mí me ocurre lo mismo. También me enciendo viendo las noticias. No veas cómo le grito a la tele. Me enerva tanta cara dura. Acabo de hacerme con un libro que seguro voy a comentar cuando lo termine: Una pandemia de errores de Francisco Mercado, un periodista de El País. No se deja ni media. Los títulos de los capítulos son demoledores y solo se ha basado en informes de las recomendaciones de la OMS y los responsables de la Sanidad de la UE. Algunos como el Doctor Gaona los han llamado Los papeles de la vergüenza. Y esta semana no han podido emitir... aún no se sabe por qué.
Volviendo a Simón, fue patético y victimista, sin un ápice de remordimiento y lo peor, la gente se lo tragó. No sé, parece que cada quien vive en un país diferente dependiendo de a quién escucha, el periódico que lee y los programas que ve.
Celebro que seas de las mías. Un beso.
No me sorprende, donde vivo pasa igual, mucha contradicción y desinformación en los medios, esta pandemia deja en claro que tan importante es para políticos y personas involucradas frenar el avance de este virus, aquí los medios se han dedicado en sembrar el miedo en la población todos estos meses, tal vez solo queda tener paciencia y quizás con el tiempo la verdad salga a la luz.
ResponderEliminarBueno. Aquí la verdad está a la vista para quien quiera verla. Lo que ocurre es que pocos se prestan a ello. Por desinformación, por defender a los que han votado o vete a saber por qué. Pero el virus no distingue entre colores políticos. Hoy la política parece más postureo que otra cosa... veremos cómo acaba todo.
EliminarMejor aterrorizar que decir que es menos que una gripe... así estamos ahora. Ya nadie cree nada...
¡Buenas! Yo vi el programa y mi punto de vista es bastante diferente al tuyo, no lo vi tal como comentas o yo lo interpreto de otra forma. :) Está claro que la pluralidad existe y no hay un pensamiento único..todo depende de nuestras ideas y gustos (o fobias) personales.¡Un saludo!
ResponderEliminarCréeme que no es una fobia personal. Lo que me deja flipada es que esta ceguera colectiva no deje a casi nadie ver la auténtica realidad. No es una cuestión de ideas ni de gustos ni de puntos de vista. Los números están ahí, las fechas de los acontecimientos están ahí. No se trata de amar u odiar a un personaje más o menos chistoso. Creo que la gravedad de los recientes acontecimientos merece por nuestra parte una cierta dosis de espíritu crítico hacia los que mandan y que tan espantosamente mal lo han hecho y lo siguen haciendo. Nos han dejado vendidos. Y la mayoría se traga sus cuentos y el resto los ignora. Créeme que estamos en uno de los peores momentos de nuestra historia y que si no despertamos pronto, esto se nos va a tragar. Y créeme que la realidad es una y existe, y da igual lo que piense cada cual. La realidad va a seguir estando ahí. Los enfermos y los muertos siguen ahí y lo que es peor, siguen aumentando por la desidia de muchos, las mentiras de unos cuantos y los terribles errores de los que se creen sabios y no son capaces de reconocer sus faltas para así poder rectificarlas. Esta ceguera nos va a salir muy cara. Ya lo ha hecho. Y si no reaccionamos, se cobrará un precio imposible de pagar.
EliminarSaludos.
Sí, en eso estamos de acuerdo..ni unos ni otros lo están haciendo bien. En mi Comunidad gobierna el Partido Popular (+ Ciudadanos + Vox) y ayer 5 muertos y hoy 6 (las peores cifras aquí desde que comenzó todo) y ni dan la cara, ni toman medidas y cada día vamos peor, maquillan las cifras bajando el número de Pcr realizadas para que salgan menos contagios. Una vergüenza, se nota que sólo importa el poder y no velar por la salud de la gente. Un saludo guapa.
EliminarYo no sé a qué están jugando por más vueltas que le doy. Todos sus movimientos son inexplicables. En el instituto de mi hija cada vez que hay un positivo o posible positivo, mandan un reporte. El primero que me llegó ponía que no se iba a hacer seguimiento de los contactos de clase. Ayer estuve leyendo la orden que ha emitido la Xunta al respecto y dice todo lo contrario.Hace una exposición detallada del protocolo a seguir en esos casos y habla del rastreo que se está obviando en la práctica. Este tipo de hallazgos desorientan y mosquean, a la par que endurecen. Predican una cosa y luego hacen otra. No se puede tolerar. ¿Cómo se va a controlar así la pandemia? Y por eso las únicas respuestas son conspiranóicas. Porque en realidad no hay respuesta o... sí: nos mienten en la cara.
Eliminar¡Salud y suerte!
Solo vi el adelanto del programa, no me quedé a verlo ni tengo intención de verlo en diferido. Prefiero alejarme de todo y cuidarme y cuidar de los míos, porque al final es una angustia ver los números y seguir tocando madera para que no nos toque. Para bien o para mal, te diré que yo no querría estar en su lugar, bss!
ResponderEliminarPues él está la mar de contento por lo que dijo e incluso está orgulloso de su labor en todo esto. Lo cierto es que todos ellos mienten como bellacos y que hay una parte de la población que como tú, ha decidido pasar de lo que digan o dejen de decir. Y esa teoría sería válida si no nos obligaran a llevar a nuestros hijos al colegio, a recluirnos estúpidamente en casa o a enclaustrarnos dentro de nuestro barrio o ciudad. Y lo que es peor, el círculo se estrecha y quizá si seguimos así, sea inevitable no contagiarse al final. No sé, algo se podrá hacer para evitar que nos vapuleen como les da la gana y encima se rían de nosotros obligándonos a ragarnos sus mentiras. Como si fuéramos niños ignorantes. No me gusta. Quiero ser La Resistencia.
Eliminar¡Salud y suerte, Paula!
Holaa,
ResponderEliminarNo he visto el programa, pero tu post me ha encantado! La manera de contar la historia, tu percepción, el programa y qué te hace pensar. Ya te digo, no lo ví pero veo que no me cambiaría la opinión que ya tengo de él (bastante similar a la tuya por cierto).
Besazos
Hola Lala! Celebro que te haya gustado como también celebro que aún quede gente con criterio porque este señor y los otros señores del gobierno han conseguido su objetivo y le han lavado el cerebro a cantidad de personas. Quizá más de las que nunca soñaron. Asistimos con ellos a una macabra pantomima diaria que pone los pelos de punta. Fíjate que como digo en el post, aún me quedaba la esperanza de que reconociera los errores cometidos y prometiera rectificar pero ya sabes lo que dicen... la esperanza es lo último que se pierde y yo me lo he tomado al pie de la letra.
Eliminar¡Salud y suerte!