¡PELIGRO! — #Fuegoenlaspalabras 02/21
Reto #fuegoenlaspalabras para Febrero de 2021. En esta ocasión la propuesta es muy abierta y ¿peligrosa? Habrá que leerla...
CUADRO DE CONTENIDO |
Relato
Aquí está mi propuesta para este mes tan ajetreado, en el que me he metido en mil y una movidas, de hecho he batido mi marca de publicación de todos los tiempos. En cuanto al relato, está basado en hechos reales. Espero que te guste. 474 palabras, sin contar el título.
¡Peligro!
Otra vez iba muy pillada. El vuelo estaba a punto de cerrarse y un maldito camión me cortaba el paso y lo ralentizaba a unos miserables treinta kilómetros por hora. Las curvas de la carretera y la oscuridad de la noche no me permitían maniobrar para dejarlo atrás. Ya quedaba poco para el desvío cuando pude ver el hueco y pasar al enorme vehículo. Aceleré cuanto pude y los límites de velocidad, la noche y la carretera me permitieron, para terminar dándome cuenta de que me había pasado el cruce pero… ¿cuándo? Qué más daba, lo importante era llegar antes de que cerraran el vuelo. Si lo perdía, perdería los otros dos enlaces. Tuve que bajar hasta la ciudad para dar la vuelta y volver hasta el maldito cruce. Hice cuanto pude pero…
—Lo siento, el embarque está cerrado. Ya no se puede hacer nada —dijo la mujer del personal de tierra del aeropuerto sin inmutarse—. Ha terminado hace cinco minutos.
Me hubiera abofeteado yo misma si eso sirviera de algo. Una vez más mi horrible costumbre de ir al límite me había jugado una mala pasada. Me dieron billetes nuevos para el día siguiente y volví a casa.
Desde siempre he tenido esa extraña sensación. Una especie de pálpito que sucedía en raras pero oportunas ocasiones. Una suerte de premonición que de forma inconsciente me avisaba de algún peligro acechante. No se trata de nada evidente como un cartel de neón que se ilumine delante de mi campo visual y rece ¡Peligro!, no. Es algo bastante más sutil. Algo así como un leve malestar que me obliga a marcharme de un lugar, o una sensación inexplicable para hacerme la remolona y tardar más de la cuenta en llegar a otro, o alguna clase de sonido o vibración imperceptibles que me erizan la piel y simplemente me fuerzan a no acudir.
Desde pequeña he convivido con esto y lo he llamado suerte o destino. No era el momento de que me ocurriera una desgracia, pensaba, pero… ¿y si fuera otra cosa? Algo o alguien existente en un mundo que aunque no pueda ver, tal vez sí sea capaz de percibir de alguna manera. Hay quien dice que existen multitud de universos en los que nuestro yo vive en paralelo distintas vidas que nunca se cruzan pero… ¿y si, después de todo, se cruzaran o lo hicieran en breves instantes definitorios de una tragedia o, por el contrario, de un golpe de fortuna?
Al día siguiente tomé, sin ninguna clase de contratiempo, mis tres vuelos pendientes para llegar a mi destino: Melilla. La jornada anterior, la prevista para mi viaje, se había producido un suceso que conmocionó a la ciudad autónoma: el estallido del polvorín del ejército. Hubo multitud de heridos y bastantes desperfectos y yo no estuve allí. Algo o alguien… ¿me avisó?
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El reto
Como ya te habrás dado cuenta por el encabezamiento, este reto se llama #Fuegoenlaspalabras y es una idea original de Rebeca del blog Crónicas de la loca que cazaba nubes. Es la cuarta vez que abordo esta aventura y en esta ocasión, solo escribiré un relato. La cabeza, el tiempo y los millones de retos a los que me he apuntado este año no me dan para nada más.
Normas
Así que sin más dilación, veamos los condicionantes de Rebeca para la propuesta de este mes, lo único obligatorio es el siguiente título:
¡Peligro!
CONDICIONES ADICIONALES:
- EXTENSIÓN: 500 palabras para texto narrativo —sin contar el título— para participar en blogs. Si lo hacéis a través de los comentarios, el límite máximo será de 300 palabras. 30 versos para los poemas en cualquier caso.
- FACEBOOK: Usar siempre el hashtag #fuegoenlaspalabras
- PARTICIPACIONES: Si son varias, cada una irá en un post o comentario diferente.
- PLAZO: Termina el 28 de Febrero a medianoche (hora peninsular española).
Banners
Para apuntarse hay que dejar un comentario en la entrada correspondiente del blog de Rebeca —enlace aquí— con el enlace a la entrada de tu relato y colocar el banner del reto en tu post o en otra parte visible de tu blog. Yo lo he puesto aquí abajo para ir al reto de Rebeca y en MisceláneosRetosBanner para ir a la página donde aparecen todas mis entradas del reto. Como colofón, dejo la propuesta —banner LECTOR cero— para que hagas —si lo deseas— un comentario de estilo sobre mi texto. Quedas invitad@.
Para acabar: si te ha gustado y usas Pinterest, puedes animarte a repinear este pin en uno de tus tableros. Es gratis y me encantaría. También puedes repinear cualquier otra imagen del post —para ello he habilitado un botón que se activa en la esquina inferior derecha, al pasar el cursor o el dedo sobre la foto—, si así lo deseas. Ya sabes, a gusto del consumidor:
PE: Hasta aquí el segundo reto del año 2021. ¡Nos vemos en el siguiente!
12 comentarios:
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¡Hola, MJ! La eterna pregunta ¿Y si...? En esta ocasión ese despiste logró salvarla de un desastre, aunque en otras ocasiones en las que nos asalta una tragedia el ¿Y si? se convierte en una condena o infierno de culpas. Estupendo relato que, además, curiosamente me pilla en mitad de la escritura de una entrada que me hace pensar doblemente en las cosas del destino. Saludos!
ResponderEliminar¡Hola David! Sí, es la eterna pregunta y últimamente la uso mucho, me temo. Me alegro de que te haga pensar y que te sirva para una de esas entradas tan geniales que escribes. Ya estoy impaciente por leerla.
EliminarUn abrazo.
Holaa!
ResponderEliminarMe he quedado de piedra. Al final más que estar mal por perder el vuelo es un respiro y hasta sentirte afortunada por ello. Me ha encantado el relato y madre mía, estás a tope ehh
Besotes
Sí, estoy a tope. Me da paz esto de escribir como una loca. Lo cierto es que es autobiográfico. Yo también me quedé de piedra cuando me enteré de la explosión.
EliminarUn beso.
Hola guapa! Me ha encantado el microrrelato, me gusta porque me hace pensar en que nunca sabemos lo que nos depara el futuro, lo que en principio era mala suerte se convirtió en un golpe de suerte. Y en cuanto al reto me parece muy buena idea y es genial que participes. Besos.
ResponderEliminarGracias Bella. Hay cosas muy raras y que le pasan a mucha gente. Yo creo que para el final y para las desgracias tenemos aquel día señalado y no otro. Pero este tipo de 'avisos' no deja de ser estremecedor.
EliminarUn beso.
Me ha encantado el relato, sin duda, da para reflexionar. Buen reto, a seguir así, a ver si algún día me ánimo a participar en alguno, ya te veo a tope, tendré que encontrar hueco.
ResponderEliminarPues es más fácil de lo que parece, solo es ponerse. Además hay grupos muy buenos y muy piña entre letras. Hay mucha gente muy guai. Te vas animando sin darte ni cuenta.
EliminarGracias y un beso.
Me has transportado sin duda a cada una de las escenas que formas en tu relato. Y al principio pensaba que mira, el perder 2 horas esperando al vuelo servía de algo...pero con ese giro de los acontecimientos no sé si voy a empezar a apurar ese tiempo cuando se pueda volver a coger uno,bss!
ResponderEliminar¡Ja, ja, ja! Pues te diré para rizar el rizo que pasó de verdad y... ahí lo dejo. Un beso.
EliminarQue entretenido a estado el relato, a veces tenemos como un sexto sentido que nos avisa que algo malo está por suceder o una especia de premonición que nos hace dudar de hacer algo o asistir a algún lugar.
ResponderEliminarExacto. O un ángel de la guarda que nos susurra al oído... ¿Quién sabe? Hay muchas teorías y ese deja vú que nos ataca a veces... son muchas las teorías.
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